Aitana, así era de pequeña: nos lo cuentan sus profesoras y vecinas
Una niña habladora, que se llevaba bien con todo el mundo y que, desde muy joven, apuntaba maneras de artista. Así la recuerdan quienes la vieron crecer en su pueblo, Sant Climent de Llobregat
Aitana cuenta, incluso, con su propia muñeca Nancy
Aitana tuvo una infancia muy feliz.
A sus 24 años, la autora de temas tan sonados como ‘Teléfono’ y ‘Vas a quedarte’ triunfa con cada canción que lanza y con sus colaboraciones musicales al lado de artistas de la talla de Katy Perry, David Bisbal, Lola Índigo, Pablo Alborán y Sebastián Yatra, compañero en ‘La Voz’ y su expareja.
Aitana era una niña monísima.
Con casi cuatro millones de seguidores en Instagram y más de dos y medio en TikTok, la catalana es el reclamo perfecto para muchas marcas publicitarias, tiene tres colonias, un libro, ‘La tinta de mis ojos’ (Alfaguara), ilustrado por ella misma, y también su propia muñeca Nancy.
Por otro lado, Aitana se ha atrevido con el mundo de la interpretación. Su primer papel como actriz fue en la serie ‘Lo último’ (Disney+), con su expareja Miguel Bernardeau, con quien estuvo cuatro años. Ahora, protagonizará su primera película, ‘Pared con pared’, que se podrá ver este año en Netflix.
"Cuando viene, la dejamos tranquila"
Sus padres compaginaban sus trabajos –ella, administradora de una empresa y él, socio de un negocio– con la vida familiar.
En fin, que el fenómeno Aitana está de moda. Y es que la artista se dedica en cuerpo y alma a su trabajo, y, a pesar de su gran proyección internacional, nunca se olvida de sus raíces.
Aunque ahora reside en un espectacular chalet a las afueras de Madrid, Aitana vivió hasta los 9 años en Viladecans, muy cerca de Barcelona, y después se mudó con su familia a Sant Climent de Llobregat, un pueblo de unos 4.000 habitantes y en el que viven Cosme Ocaña y Belén Morales, sus padres, en una planta baja con terraza y piscina comunitaria, a pocos metros del centro del pueblo.
Aitana siempre ha sido el ojito derecho de su padre.
Hasta allí nos desplazamos para hablar con el entorno de la artista y descubrir detalles de su infancia y su adolescencia en la localidad que la vio crecer.
Para los vecinos, la cantante es una más y se muestra de lo más amable con todo el mundo. De hecho, siempre que puede, pasa unos días en Sant Climent con sus padres. "Estas Navidades estuvo por aquí. Los niños del pueblo le piden fotos cuando la ven, pero los adultos la dejamos tranquila y por eso se siente tan bien. De hecho, he escuchado que Aitana se está construyendo una casa aquí", cuenta Silvia, una vecina de 45 años del municipio, a quien nos encontramos paseando a su perro y quien nos dice que coincide con Cosme y Belén paseando el suyo.
"Pide pizza sin gluten"
Su padre fue quien la llevaba a los "castings" de 'OT', cuando todo empezó.
"Vi varias veces a Aitana en el supermercado, cuando salía con Miguel Bernardeau", recuerda Silvia. Se refiere al Condis del centro del pueblo, del que antes era socia la madre de la artista.
A pocos metros de este supermercado hay una pizzería llamada Luna Rossa, uno de los restaurantes preferidos de la cantante. "Cuando Aitana viene, suele pedir una pizza sin gluten. Le gusta la de jamón, champiñones y olivas negras", nos revela Daniela, quien regenta el restaurante y tiene muy buenas palabras para la joven.
"Es muy agradable y trata a todo el mundo genial. La última vez que la vi, fue con Sebastián Yatra, con quien vino al pueblo", añade. Como Silvia, Daniela cuenta que en Sant Climent "somos todos como una gran familia y Aitana se siente muy protegida".
Aitana fue al colegio Germans Amat i Targa de Viladecans.
A apenas cinco minutos en coche se encuentra el colegio Germans Amat i Targa, situado en la vecina localidad de Viladecans, donde Aitana estudió de niña. Un patio enorme da la bienvenida a este centro, en cuyo interior cuelgan de la pared distintas orlas con el rostro de los alumnos que han pasado por allí. En una de ellas hay una foto de sexto de Primaria de Aitana, sonriente, con su mítico flequillo y con el pelo ondulado y más largo que ahora.
Hablamos con María Gómez, profesora de Aitana a los 3 años; Amparo Gómez, su tutora, de los 10 a los 12 años, y María Ángeles Nicolás, quien le dio clases de los 10 a los 12 años.
De niña, ya brillaba en su faceta artística
Sus maestras, María Ángeles, María y Amparo, la recuerdan como "una niña muy viva".
PRONTO: ¿Qué recuerdos tenéis de Aitana?
MARÍA GÓMEZ: El de una niña muy viva, despierta y simpática. Aitana era buena, habladora y participativa y se llevaba muy bien con sus compañeros de clase.
MARÍA ÁNGELES NICOLÁS: Era divertida y comunicativa, además de muy buena estudiante. Tengo un gran recuerdo de Aitana.
AMPARO GÓMEZ: Sí, era una niña muy viva y espontánea, con una familia muy implicada. Quizás, en infantil, pasaba más desapercibida, pero en el ciclo superior despuntaba, tanto como estudiante como en su faceta artística.
Aitana, en una preciosa imagen de cuando era niña.
P.: ¿A qué te refieres?
A.G.: Aitana tenía aquella chispa y ese dinamismo que otros compañeros no tienen o lo manifiestan de otra forma. Recuerdo que, en la obra de teatro de final de curso, ella destacaba. Y, a la vez, era muy introvertida. Todos sabíamos que cantaba muy bien, pero, cuando le pedían que lo hiciera en público, se mostraba tímida y decía: "Mejor que no, otro día".
Aitana, dándolo todo sobre el escenario.
P.:¿Cuál creéis que es la clave de su éxito?
M.G.: Su sencillez y, sobre todo, su talento le han llevado donde está. Aitana es una niña que está creciendo y no tiene tope. Es una estrella.
A.G.: Además de talento, he de decir que ella nunca se mostró como una chica creída ni intentaba destacar por encima del resto. Al contrario, era muy empática con los demás y, en muchos aspectos, prefería estar en un segundo plano.
Muestra de la sencillez y el cariño con que la recuerdan es que, tras salir de la academia de ‘OT’ como segunda finalista, en mayo del 2018, Aitana volvió a su colegio. "Se hizo fotos con todo el mundo y saludó a sus profesores", recuerda, con cariño, María Gómez.
Tras los pasos de su abuelo en la música
Belén y Cosme, que llevan 25 años casados, con su hija, a la que han acompañado en este viaje para lograr su sueño. Dice Aitana que ellos la mantienen con los pies en el suelo.
Después de su paso por el colegio, Aitana siguió con sus estudios en el Instituto Josep Mestres i Busquets de Viladecans. A un par de minutos de allí está la biblioteca municipal, reabierta hace poco tras un largo período de obras. Allí preparaba Aitana los exámenes de la Selectividad, ya que quería estudiar Diseño en la universidad.
Sin embargo, decidió apostar por la música (como en su día hiciera su abuelo paterno, el saetero jienense José el Tostaíllo) y presentarse al "casting" de ‘OT’. El resto, hasta la fecha, es la historia de un triunfo.