Alain Delon: su muerte deja al descubierto su misteriosa herencia
El pasado 18 de agosto falleció en su casa, a los 88 años, el que está considerado como uno de los actores más bellos de la historia del cine
Alain Delon.
Consciente de que sus hijos se iban a matar por su herencia, Alain Delon, fallecido por un linfoma el pasado 18 de agosto a los 88 años en su casa de Douchy, dejó un testamento claro: la mitad de su fortuna (estimada en casi 250 millones de euros) es para su hija Anouchka, su preferida, mientras que los dos varones –Anthony y Alain-Fabien– se repartirán la otra mitad.
Enterrado en su casa, con sus perros
Aunque dijo que no quería homenajes tras su muerte, muchos admiradores dejaron flores en la verja de su casa.
Pero, tras la desaparición de uno de los actores más guapos e inquietantes de la historia del cine, hay dudas sobre lo que realmente ha dejado, ya que en los últimos años había iniciado la liquidación de su patrimonio, empezando por su colección de obras de arte.
En 'Rocco y sus hermanos' (1960), dirigida por Luchino Visconti.
El protagonista de 'A pleno sol', que ganó mucho dinero con las 122 películas que hizo como actor, director o productor y con otros negocios al margen del cine, tenía inmuebles: el más valioso y conocido es el Château de la Brûlerie, en Douchy –donde ha sido enterrado en la capilla que se hizo construir para estar rodeado de las tumbas de sus 57 perros fallecidos y que podría convertirse en museo–, una mansión en Suiza, una casa a las afueras de París, un tríplex con vistas a la torre Eiffel y un terreno en la costa malagueña, zona que le enamoró cuando vino a rodar 'Mando perdido' en los años 60.
Repetiría con Luchino Visconti en 1963 protagonizando con Claudia Cardinale 'El gatopardo'.
La lectura del testamento desvelará otra incógnita: si el actor le dejó algo a la japonesa Hiromi Rollin, su cuidadora oficial pero probablemente su amante, a la que los hijos echaron de la casa hace ahora un año.
Los primeros años de la carrera de Alain Delon
Delon se casó dos veces y tuvo tres hijos. En la foto Anthony (derecha) fue fruto de su primer matrimonio, en 1964, con Nathalie Canovas y Alain-Fabien (izquierda) nació de su unión con Rosalie Van Breemen.
Nacido el 8 de noviembre de 1935 en Sceaux, el divorcio de sus padres a sus 4 años le llevó a una infancia insegura e infeliz que forjaría su carácter rebelde, duro e inconformista.
Con 17 años se alistó en la Marina francesa y lo destinaron a Saigón, donde ni luchó ni duró mucho porque, tras unos incidentes, lo expulsaron.
De vuelta a Francia en 1956, se buscó la vida en los bajos fondos de París hasta que gracias a su novia de entonces, la actriz Brigitte Auber, su destino cambió. Asistió con ella al Festival de Cannes, donde su rostro de belleza clásica impactó.
Anouchka también es hija de Rosalie Van Breemen y era su hija preferida.
Un productor norteamericano quiso llevárselo a Hollywood, pero Delon aceptó la oferta de un director francés. "La esposa de Yves Allégret, que me dirigió en mi primera película, me dio un gran consejo mi primer día de rodaje: “No actúes, mira como me miras, habla como me hablas, escucha como me escuchas. Vive, sé tú”. Y me enganché a la cámara", contó el actor, que tuvo la virtud de simultanear filmes de culto de directores consagrados con el cine más comercial. Y el "animal Delon", que en 'El samurai' (1967) vistió la gabardina como nadie desde Humphrey Bogart, se convirtió en leyenda.
Muchas amantes y dos matrimonios
Con su cuidadora y su perro, Loubo. La familia de Delon no ha cumplido su deseo de que, tras morir, se sacrificara a su perro y lo enterraran con él.
Su vida profesional corrió paralela a una personal con muchos romances. Romy Schneider fue su gran amor y se casó dos veces (con Nathalie Canovas y Rosalie Van Breemen), pero por su vida y su cama pasaron bellezas como Nico, Ann Margret, Dalila o Mireille Darc.
Controvertido por su misoginia, ultraderechismo y homofobia, estuvo en activo hasta el 2019, cuando un derrame cerebral del que no se recuperó lo retiró del cine y la vida. Fue su primer adiós antes del adiós definitivo.
