Alaska revela la dura realidad de Mario Vaquerizo tras su grave caída: “No está tan bien como parece"
A pesar de su optimismo, la cantante ha confesado que la salud de su marido es más delicada de lo que aparenta.
Alaska se siente incómoda con esta situación y pide a la seguidora que cese.
El pasado 31 de octubre, Mario Vaquerizo reapareció desde el hospital y, con su habitual sentido del humor, aseguró a sus seguidores que estaba “mejorando poco a poco”. Aunque estas palabras tranquilizaron a muchos de sus seguidores, la realidad parece ser un poco diferente.
Mario Vaquerizo y Alaska.
Alaska, su esposa, ha contado recientemente en una entrevista para 'El Mundo' cómo está Mario en realidad, y parece que su estado de salud es más complicado de lo que él deja ver.
“Mario hace como que está bien, pero realmente no lo está tanto”, confesó la cantante, explicando que, aunque él prefiere mostrarse fuerte, su recuperación va con altibajos.
Mario Vaquerizo, ingresado en el hospital.
El equipo médico no ha podido darles una fecha exacta de alta, por lo que aún no saben si el cantante estará en el hospital unos días más o varias semanas. Aunque lleva ya 15 días ingresado, cualquier pequeña mejora es una buena señal, pero su proceso de recuperación es lento y difícil.
Mario Vaquerizo presume de su mayor apoyo
El cantante parece mejorar con lentitud.
Alaska se ha convertido en su apoyo fundamental en estos momentos. Con mucha paciencia y optimismo, lo acompaña en los días buenos y en los no tan buenos. “Estamos en ello, con momentos muy difíciles y otros mejores, pero lo importante es que estamos juntos”, comentó la artista.
Alaska sorprende a su marido para alegrarle una noche en el hospital.
En la noche de Halloween, incluso lo sorprendió en el hospital disfrazada, lo cual le alegró el día y le permitió olvidar, al menos por un rato, la dura situación, tal y como mostró en redes sociales.
Mario Vaquerizo, quien sufrió la fractura de dos vértebras y pérdida temporal de visión debido a la caída, todavía tiene un largo camino por delante que parece ser más ameno con la bonita compañía de su mujer.