Alba Santana, hija de Manolo Santana, viaja a Madrid para darle el último adiós
La única hija en común de la leyenda del tenis y Mila Ximénez, Alba Santana, no ha ido al tanatorio
Manolo Santana y su hija, Alba, en el día de su boda.
Está siendo un año muy duro para Alba, la hija de Manolo Santana y Mila Ximénez. En las últimas horas, la joven ha tenido que enfrentarse a la pérdida de su padre tan solo seis meses después del fallecimiento de su madre.
La noticia de que el legendario tenista había fallecido se dio a conocer ayer por la tarde. Marcos García Montes, abogado e íntimo amigo del atleta, confirmó que había muerto a consecuencia de un paro cardíaco.
Ahora, el finado ha vuelto a recibir el cariño de muchas personas en la capilla ardiente que se ha instalado en un hospital de Marbella, donde amigos, admiradores y algunos familiares se han despedido de él.
Claudia Rodríguez, rota tras el fallecimiento de Manolo Santana
Claudia, compañera inseparable y viuda del tenista, ha recibido el pésame de deportistas como Feliciano López, Garbiñe Muguruza, Conchita Martínez o Emilio Butragueño. Algunos referentes como Rafa Nadal también expresaron su inmenso dolor en redes sociales.
Claudia Rodríguez, serena pero triste, ha respondido a las preguntas de la prensa.
Su esposa ha aparecido muy afectada, pero aun así, ha tratado de responder las preguntas de los medios como Socialité para recordar al tenista por lo que ha sido en vida.
Alba Santana viaja a Madrid para despedirse de su padre
Aunque Alba no ha acudido al tanatorio para despedirse de su padre, ya que reside en Ámsterdam, la hija del tenista ha viajado hasta Madrid para poder darle el último adiós. Así lo ha confirmado 'Viva la vida', donde el día anterior se cuestionó si iría.
Su asistencia era una de las grandes incógnitas, dada su nula relación con Manolo en los últimos años. A pesar de ello, la joven ya está en Madrid para poder acudir al homenaje que tendrá lugar este lunes en la capital en la Caja Mágica (sede del Mutua Madrid Open de tenis).
Los restos mortales de Manolo Santana serán incinerados y posteriormente, las cenizas serán esparcidas por la ciudad de la Costa del Sol, donde el tenista estableció su residencia en los años 70.