Alberto Chicote: "En mi primera boda, cociné yo"
El chef ha regresado a La Sexta con la quinta temporada del programa ‘¿Te lo vas a comer?’
El 23 de junio, Alberto Chicote sopló 54 velas con muchos deseos cumplidos y saboreando con su mujer, Inma Núñez, el éxito de su restaurante Omeraki, en el que, desde hace casi un año, la pareja se deja la piel.
Además, en La Sexta se acaba de estrenar la quinta temporada de ‘¿Te lo vas a comer?’, donde el chef divulga cuestiones relacionadas con la alimentación que afectan a los espectadores, como las alergias e intolerancias alimentarias, el mundo de las reseñas de restaurantes, el comercio de las setas, los menús diarios y los de las bodas.
"Estar quieto no va conmigo"
"La respuesta que nos llega a las redes sociales es buenísima. Todo el mundo nos dice: “¿Por qué nadie ha contado esto antes?”", nos explicó el chef madrileño.
PRONTO: Son temas que nos afectan a todos...
ALBERTO CHICOTE: Sí, y creo que se agradece que lo contemos y que nos metamos en esos meollos. Muchas veces me dicen: "¡Cómo te metes ahí, que te van a zurrar!" Por suerte, todavía no se han atrevido.
P.: Llevas 11 años compaginando cocina y televisión ¿No te cansas?
A.CH.: Yo no sé parar y me meto en todos los líos del mundo porque me gusta.
P.: ¿Cómo aguantas este ritmo tan trepidante?
A.CH.: Estar en casa quieto mirando la tele no va conmigo. Me gusta tener tiempo libre para leer o pintar, sí, pero, ahora mismo, si no estoy grabando, este restaurante se lleva toda mi atención. A la gente le encanta que estés aquí, que les saludes, que les cocines... Yo me paso los servicios en la cocina, y lo disfruto. Si estoy en el restaurante, estoy cocinando.
P.: Por suerte tienes a Inma, tu mujer, como mano derecha.
A.CH.: Si ella no estuviera al frente, este tinglado no habría tomado cuerpo nunca.
"No me ha quedado otra que acostumbrarme a la diabetes"
P.: ¿Quién manda más?
A.CH.: ¡Ella, no lo dudes ni un minuto! Y encima sabe hacerlo con una sonrisa. A mí me cuesta un poco más.
P.: Os casasteis en septiembre. ¿Os ha cambiado la vida el "sí, quiero"?
A.CH.: En absoluto. Era un trámite que había que hacer y quisimos montar una fiesta con amigos y familia. Fue algo sencillo y muy divertido. Un día maravilloso.
P.: ¡No cocinaríais vosotros!
A.CH.: ¡No! Bueno, en mi primera boda, sí que lo cociné yo todo porque no encontraba a nadie que hiciese lo que yo quería. Esta vez, lo quise hacer al aire libre y cocinó Mario Sandoval, que lo hace como Dios. Fue una boda "de pueblo": comer, beber y bailar.
P.: Fruto de vuestra unión ha nacido el restaurante Omeraki, que se está criando muy bien.
A.CH.: Es nuestro proyecto más personal y el último restaurante que abro, porque creo que nunca podré hacer otro más completo.
P.: ¿Cómo llevas lo de tu diabetes?
A.CH.: Bien, convivo con ella porque no me queda otra. Ahora llevo una bomba de insulina, pero además, me cuido: hago deporte casi a diario y al ser cocinero, tengo un conocimiento que otra gente debe adquirir a marchas forzadas. No me ha quedado otra que acostumbrarme, pero voy manteniéndome bien.