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Ana Obregón con su nieta Ana Sandra, gracias a la que ha recuperado la ilusión.

Olivia Lecha

La madrileña Ana Obregón se siente "llena de amor" desde que la pequeña Anita llegó a su vida y grita su felicidad a los cuatro vientos. "Creo que os debo compartir mi alegría, ya que durante tres años me habéis acompañado en mi dolor", asegura.

En una entrevista a ‘Elle’, Ana Obregón ha declarado que el duelo por un hijo "no pasa, es imposible", pero admite que ahora es capaz de recordarle "en paz". También ha revelado a la citada publicación que todavía no ha ido con la pequeña, de 6 meses, a visitar la tumba de Aless, aunque ya tiene planeado cuándo lo hará y que lo que sí ha llevado al cementerio es el primer chupete y el biberón de Anita.

La actriz esperará a que cumpla 2 años para enseñarle "dónde está el cuerpo de su papá, porque él está en el cielo" y le explicará todo. Además, está convencida de que Ana Sandra lo entenderá y que "cuando tenga 13 años me dará las gracias por haberla traído a este planeta".