La vida de Ana Obregón (capítulo 4): su primer gran amor fue ¡Miguel Bosé!

Ir a la conquista de un sueño no es tarea fácil. Requiere determinación, constancia, trabajo... Pero, de eso, Ana Obregón sabía mucho gracias a su padre, quien al enseñarle valores como la disciplina y el esfuerzo, le había dado las armas que la ayudarían a alcanzar sus deseos, aunque ello supusiese enfrentarse a él.

Hacía tiempo que la joven había trazado su camino hacia el mundo de la interpretación, pero no iba a ser sencillo. En más de una ocasión, Ana titubeó y dudó entre seguir adelante o colgar su sueño para satisfacer a sus padres. Y aquí fue cuando apareció su primer gran oportunidad: presentarse a un casting. Ana no se lo pensó dos veces.

Lo hizo a espaldas de sus padres y, tras finalizar la prueba, le dijeron directamente que el papel era suyo. La alegría entonces fue doble: primero, porque había conseguido un papel en una película por sí misma, y después porque 'Sentados al borde de la mañana con los pies colgando', estaba protagonizado por Miguel Bosé, a quien admiraba desde que le conoció por primera vez en una fiesta años atrás.

Su primera vez fue con el cantante

Sin embargo, aquel papel suponía tener que hacer frente al primer dilema serio de su vida, porque el destino le obligaba a elegir entre seguir a la caza y captura de su sueño o renunciar a él para no defraudar a su familia. Después de pensarlo, decidió decir la verdad a sus padres, así que llegó a su casa y lo soltó: "Voy a hacer una película con Miguel Bosé".

Sus progenitores no le hicieron caso, convencidos de que era otra de las invenciones de Antoñita la fantástica. Pero cuando quedaban tres días para el rodaje, viendo que la cosa iba en serio, su padre se fue a ver al productor y le ofreció pagarle el doble de lo que Ana iba a cobrar, con una condición: que la cambiase por otra actriz. Finalmente y, como todos sabemos, Ana no hizo aquella película, pero no porque aceptaran la oferta de su padre, sino porque se dieron cuenta de que no tenía el permiso de su familia para trabajar en el cine.
 

Pero esta experiencia tuvo una parte buena para la joven Ana: pudo estar con Miguel Bosé, con quien enseguida comenzaría una relación muy especial, que iba a durar desde 1978 hasta 1982. En su libro autobiográfico 'Así soy yo', Ana explica con detalles su primera noche junto a Miguel Bosé: "Fue mi primera vez. Y fue con amor. Resultó tan bonito como había imaginado que sería. Me quedé toda la noche dormida pegada a su cuerpo y vestida con su camiseta de Mickey Mouse».

En ese tiempo fueron inseparables y la joven acompañaba al cantante en todas sus actuaciones, manteniéndose siempre oculta, en su camerino, donde llegó incluso a ¡plancharle las chaquetas! "Me ofrecían cosas de publicidad, de modelo, de cine... y yo lo rechazaba todo. Sólo quería estar con Miguel", explica Ana, que fue la envidia de todas las fans de Bosé.