Antonio Hidalgo: “Vivo de alquiler y el resto me lo gasto en disfrutar”
El presentador de televisión, que nos encandiló con su simpatía junto a Ana Rosa Quintana en 'Sabor a ti', lleva una vida tranquila y sencilla en Murcia desde hace 14 años
Antonio Hidalgo ha encontrado la tranquilidad en Murcia, donde, además, ha encontrado el amor.
Antonio Hidalgo nos ha desvelado cómo vive ahora, años después de dejar la televisión. Estudió derecho, pero pronto sintió que lo que realmente le gustaba era la música. Así que abandonó la carrera para dedicarse a su pasión. Pronto se percataron de su carisma y talento y empezó como cantante de orquesta en programas como 'El programa de Hermida', 'El trampolín' y 'Una pareja feliz'.
Pero la fama le llegó con 'Sabor a ti', cuando, por un golpe del destino, acabó copresentando el espacio junto a Ana Rosa Quintana. Fueron unos años en los que se ganó a la audiencia por su carisma y simpatía. Luego siguió con otros programas como 'Esto no es serio', 'Showmatch' o 'X ti' hasta que, en septiembre del 2003, regresó de nuevo junto a Quintana. Fue empalmando proyectos hasta que, en el 2008, recibió una llamada de la tele murciana que daría un vuelco a su vida.
El presentador saltó a la fama junto a Ana Rosa Quintana en “Sabor a ti”.
Antonio Hidalgo: "En Murcia llevo una vida más reposada"
PRONTO: El 2008 fue un año clave para ti.
ANTONIO HIDALGO: Efectivamente. En enero del 2008 tomé una de las decisiones más bonitas de mi vida, que fue salir de mi zona de confort, que es Madrid, y me fui a trabajar a Murcia, donde descubrí que hay otra vida fuera de las grandes ciudades y, además, bastante más saludable.
P.: Pero a ti el público te quería muchísimo. En Madrid te podría haber ido muy bien.
A. H.: No, no, discrepo contigo. La televisión es una pequeña trituradora que utiliza a las personas que en un momento dado conectan con el espectador, e igual que apareces llega un momento en el que te vas fuera. Yo ya no tenía mucho más recorrido en las televisiones nacionales. Pero es que nunca pretendí trabajar en televisión. A mí todo me vino regalado. Y sinceramente, no creo que sirva para este trabajo, pero me ha tocado hacerlo y, afortunadamente, he podido vivir de esto durante años. Es un regalo que me hizo la vida, pero no me lo merezco.
"Tomarme un arroz viendo el mar es un lujo"
P.: ¿Cómo es tu vida allí?
A. H.: Mucho menos acelerada, aquí la vida es más reposada. Y luego, alrededor tengo el mar. Ir a tomarme un arroz viendo el mar me da la vida, es un lujo absoluto. Y, además, me encanta el carácter de la gente. Es más disfrutona y sabe que la importancia está en vivir el día a día con sencillez.
P.: ¿Eso se te ha contagiado?
A. H.: ¡Claro! Yo no necesito llevar un coche de gran cilindrada ni comprarme no sé cuántas casas. Yo tenía una casa en propiedad en Madrid y, al venirme a Murcia, la alquilé, y en un momento dado la vendí. Ahora vivo de alquiler en Murcia, y el dinero me lo gasto en viajar, en disfrutar y en ser feliz.
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