Antonio Orozco vuelve como profesor al instituto donde estudió
El cantante se convirtió en profesor de Filosofía y vivió unos momentos emocionantes
El cantante, impartiendo su clase de Filosofía.
Antonio Orozco estudió en el instituto IES de Santa Eulàlia de l'Hospitalet de Llobregat, la localidad catalana en la que nació, y guarda muy buenos recuerdos de esa época. Ahora, el programa 'El Suplent' de TV3, la televisión autonómica catalana, lo ha invitado a convertirse en profesor de un grupo de alumnos de segundo de bachillerato y la experiencia ha sido maravillosa tanto para los chavales como para el propio Antonio.
"Esta noche he dormido poco, estaba un poco nervioso"
El cantante estaba emocionado por volver a su instituto de la adolescencia, donde, según él, vivió "una época mágica". "Inolvidables, simpáticos, amables, divertidos… No tengo ningún mal recuerdo. Todos los recuerdos que tengo del instituto son mágicos", confesaba nada más entrar por la puerta del centro.
Antonio estaba de los nervios antes de comenzar su clase.
La cara de los alumnos cuando vieron que su profesor sustituto iba a ser el mismísimo Antonio Orozco ¡fue de película! Risas, emoción y algunas lágrimas, como la de una chica súper fan de Antonio ¡que acabó interpretando "Mi héroe" delante de su ídolo!
El cantante, que estuvo cercano y simpatiquísimo con los alumnos, les confesó nada más empezar que estaba muy nervioso y que casi no había dormido esa noche: "Es mi primera clase de Filosofía". Aun así, Antonio estuvo maravilloso como profesor, ganándose a los chavales con su humildad, su cercanía y sus maravillosas lecciones de vida.
Una clase repleta de poesía
Antonio expuso a los alumnos varias situaciones cotidianas que lo llevaban a hablar de aspectos filosóficos como la vida, la verdad, etc. El cantante, que confesó que "la filosofía es, para mí, claramente uno de los soportes más importantes en mi día a día" nombró incluso a su gran amigo Pablo López, de quien dijo que era uno de sus mejores conversadores.
El cantante estuvo muy cercano con sus alumnos.
Cuando llegó el tema de la felicidad, Antonio Orozco se emocionó hablando de su hijo Jan: "Yo tengo un hijo que acaba de cumplir 14 años y hablo mucho con él sobre la felicidad. La felicidad, en mi opinión, es la posibilidad de poder elegir. No creo que haya otro camino".
La importancia de ser auténtico
Una de las grandes lecciones que Antonio les dio a sus alumnos fue sobre el valor de ser auténticos y desnudó su corazón para explicarles su propia experiencia: "la mayoría de mis letras son autobiográficas, que yo no tengo ninguna vergüenza de desnudarme en público. Es difícil, hablando de futuro, que a través de la mentira podáis captar la atención de nadie. Sed rigurosamente reales, aunque cueste. Porque la verdad abrirá todas las puertas que necesitéis, os lo prometo".
Un momento de la grabación del programa de TV3.
Esa autenticidad y humildad de la que siempre hace gala Antonio Orozco, junto a su arte, es lo que lo han convertido en uno de los famosos más queridos de nuestro país y la emoción que se veía reflejada en la cara de sus alumnos así lo demostraba.
"Yo utilizo la poesía como una arma que está cargada de futuro. El mundo que nos va a tocar vivir a todos es un mundo, en mi opinión, donde la competitividad y el egocentrismo marcan claramente la diferencia. Quiero que sepáis que trabajar unidos y juntos nos hará más fuertes, siempre", les decía Antonio emocionado.
La juventud, motor del cambio del mundo
Antonio Orozco acababa la clase con un mensaje de agradecimiento a todos los jóvenes, a los que animó a ser ese cambio que este mundo necesita. "Quiero daros las gracias de corazón por lo que me habéis enseñado porque esta mañana, con vosotros, de alguna forma mi vida también ha cambiado. Y si vosotros sois capaces de cambiar la vida de esta humilde persona que está aquí hablando, entonces es que estáis preparados para cambiar el mundo en general".
Antonio Orozco hablando sobre la autenticidad, uno de sus dones.
De nuevo, Antonio Orozco nos ha vuelto a demostrar por qué es uno de los grandes.