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Antonio Orozco: repasamos su dura vida

El cantante ha tenido que hacer frente a pérdidas de personas muy importantes para él y ha salido adelante después de dos bancarrotas

Antonio Orozco acaba de cumplir 50 años.

Saray Cruz

Antonio Orozco alcanzó el medio siglo de vida en el que puede considerarse su "hábitat" natural: el escenario. El cantante estaba actuando en el WiZink Center de Madrid cuando empezó el 23 de noviembre, día de su aniversario y su hijo Jan lo sorprendió saliendo con una tarta, momento en el que todo el público entonó el "cumpleaños feliz".

El artista catalán ha llegado a los 50 años en un momento muy dulce de su vida. Además de sonreírle el éxito en lo profesional, es feliz disfrutando todo lo que puede de sus dos hijos, Jan, de 16 años, y la pequeña Antonella, que en diciembre cumplirá un año.

Antonio Orozco vive volcado en sus hijos.

"Antes que nada soy padre y, luego, cuando me sobra tiempo, lo dedico a hacer otras cosas. Antes no era así, dedicaba mucho más tiempo a trabajar", ha asegurado el coach de 'La Voz'.

Antonio Orozco tenía 21 años cuando su padre murió

Antes de poder alcanzar esta etapa de estabilidad, Antonio se ha llevado numerosos golpes, y es que su vida ha estado plagada de tragedias. Después de una infancia feliz en la que descubrió su pasión por la música, compaginó los estudios de Informática con un trabajo en la fábrica de Sal Costa, pero todo cambió cuando tenía 21 años y su padre, que era albañil, falleció en un accidente en la obra. "Trabajando, se cayó. Son traumas que forman parte de la vida de todo el mundo, pero como fue tan aparatoso... Son cosas que aún las tengo ahí", aseguraba en una entrevista siendo ya famoso.

El artista, de niño, con sus padres. Su progenitor, que era albañil, falleció en un accidente laboral con 43 años.

Precisamente en su camino hacia el éxito fue crucial el papel de Xavi Pérez. A los 25 años, Antonio soñaba con abrirse paso en la música, pero sólo lograba actuar en pequeños locales, donde también vendía sus maquetas, que había grabado gracias a un compañero del trabajo.

Una de aquellas maquetas cayó en manos de Xavi Pérez, que se enamoró de su voz y se convirtió en su productor y amigo durante dos décadas. Lo hubiera seguido siendo si un fatal accidente cerebrovascular no hubiera acabado con su vida en noviembre del 2016. Su pérdida dejó devastado a Antonio y fue el inicio de una de sus peores etapas vitales.

En el 2016, murió Xavi Pérez, que fue, además de su “descubridor”, productor de sus discos y un gran amigo.

Susanna, la madre de su hijo, falleció de cáncer

Apenas un año después de la muerte de Xavi, falleció Susanna Prat, su expareja y madre de su hijo Jan. Un cáncer se la llevó con sólo 44 años. "Ha sido y será un referente en mi vida", ha asegurado el cantante, que estaba profundamente unido a ella.

Un año después, falleció Susanna, su ex y madre de su hijo mayor, a la que se sentía profundamente unido.

Totalmente destrozado por esta pérdida, tuvo que enfrentarse a otra un mes después, cuando uno de sus mejores amigos murió en un accidente. Sobrepasado por todo y, como él mismo afirmó, al borde del colapso, hizo las maletas y se llevó a su hijo a Estados Unidos donde pasaron unos meses para intentar irlo asimilando todo. Sumido en la lectura de los textos más diversos, desde la Biblia y el Corán a publicaciones budistas, acabó encontrando las fuerzas necesarias para salir adelante.

Antes de que tuviera que pasar por este delicadísimo momento, el artista ya había hecho frente a otro tipo de dificultades que incluso había escondido a su familia y que contó públicamente en su visita a 'Mi casa es la tuya', de Bertín Osborne. "Con 20 años, cuando decidí dedicarme a la música, lo perdí todo y lo volví a recuperar. En el 2007, con la crisis, lo volví a perder todo. Las dos veces fue de la mano de quien decía ser mi mejor amigo", confesó.