Pronto
Cerrar

Bárbara Rey no se arrepiente de nada de lo que ha hecho

Bárbara Rey ha tenido una vida muy intensa.

A

El pasado 2 de febrero Bárbara Rey cumplió 70 años y lo celebró saliendo a cenar a un conocido restaurante de Majadahonda junto con su familia y amigos.

 

PRONTO: Bárbara, ¿qué balance haces de estos 70 años?

BÁRBARA REY: La mía ha sido una vida muy intensa. El balance es bueno. Tengo recuerdos maravillosos de muchas cosas buenas que han ocurrido. Y lo más importante, mis hijos y, ahora mi nieta, que estamos felices y muy bien. Cuando era jovencita y me decían de alguien que tenía 70 años, creía que era una persona vieja, y yo no me siento mayor en ningún sentido. Ni físicamente ni en lo que respecta a la parte psíquica. Me siento igual que hace 30 años.

 

P.: ¿Cuál es el secreto para haber vivido estos 70 años con esta vitalidad, esta fuerza, esta garra?

B.R.: Hay una cosa fundamental, y es que no bebo. No lo he hecho nunca, aunque lo van diciendo por ahí. Hace 20 años que no fumo y me gusta descansar bastantes horas. Además, tengo muy buena genética. Mi madre murió con 92 años, mi padre, con 96, y es que no tenían una arruga. La gente piensa que yo me estoy retocando continuamente cosas y no es cierto. Me hago mis arreglitos estéticos, pero sin pasarme.

 

P.: Si echas la vista atrás, ¿hay algo que cambiarías?
B. R.: Creo que no porque todo en la vida me ha servido de algo. Todos nos equivocamos en algunas cosas, pero, en términos generales, estoy satisfecha con todo lo que me ha ocurrido.

 

P.: ¿Qué le falta por hacer a Bárbara Rey?

B.R.: La verdad es que me gustaría haber hecho alguna cosa más en el cine y en el teatro, pero tengo proyectos de vida con mi familia y mis amigos, que me llenan completamente.

 

Bárbara Rey y su hija Sofía Cristo están muy unidas.

 

P.: En este aniversario te vemos muy bien rodeada.

B.R.: Claro. De amigos, mi mánager, Juan Carlos, que lo adoro, y mis hijos. Mi hijo ha estado con mi nuera y mi nieta, pero ya se han ido porque la niña es pequeña.

 

P.: ¿Y tu corazón cómo está, Bárbara?
B.R.: Muy tranquilo. En paz. Cuando se está enamorado y las cosas no van como uno quiere, está revuelto. No es mi caso y es que ya no estamos para disgustos.

 

P.: Pero sí para alegrías...
B.R.: Estas cosas que pensamos cuando somos jóvenes, de que una persona con 60 o 70 u 80 años no se puede enamorar, eso es incierto totalmente. Cuando conoces a alguien, tienes las mismas ilusiones y sensaciones.

 

P.: ¿Te veremos algún año en una isla de supervivencia?

B.R.: No. Sé que este año han estado comentando que iría, pero ni siquiera he tenido conversaciones con la cadena y no es mi deseo. El año pasado sí que tenía ganas de ir porque me había mentalizado, incluso habíamos tenido un precontrato. Pero las cosas se torcieron y no fue así. Creo que ese momento se me pasó y ya no tengo ningún interés ni ganas.