Belén Esteban: la historia de una chica humilde que ha llegado a lo más alto

Se celebran las bodas de plata de la entrada de Belén Esteban en nuestras vidas. Todo este tiempo ha sabido hacerse querer por el público por su manera de ser ante las cámaras, sin filtros, directa, sincera y muy empática con la gente más desfavorecida.

Estudiante de auxiliar de clínica y de azafata y RR. PP.

Conocimos a Belén Esteban de la mano de Jesulín de Ubrique, el padre de su hija Andreíta, a finales de los años 90. En ese momento era uno de los hombres más famosos de España y ella, una guapa veinteañera de una humilde familia de Madrid que se ganaba la vida como podía.

"Yo estaba estudiando para auxiliar de clínica, que lo sabe muy poca gente, pero luego tuve la relación con Jesús y la vida me cambió. Hasta entonces había hecho de todo. Había trabajado cuidando niños, planchando, limpiando casas", ha declarado al diario 'El Mundo'. También estudió un curso de azafata y relaciones publicas, aunque le faltaron dos asignaturas para terminarlo.

Fue tras la ruptura con el torero cuando el fenómeno Belén Esteban comenzó. Apareció en una exclusiva para hablar de su vida con él y su familia. Un dinero que, asegura, se lo quedó íntegramente la vidente Cristina Blanco.

Tras conceder su primera entrevista en televisión a María Teresa Campos, comenzó su aventura en la pequeña pantalla. La cámara la quería y los productores lo sabían.

Empezó en Antena 3 con Alicia Senovilla en 'Como la vida' y en 'Sabor a ti' con Ana Rosa Quintana. Necesitaba el dinero y, además, le gustaba ese mundo, y el público estaba encantado con ella. Se quedaban encandilados con su forma de expresarse, y los programas que la invitaban subían su audiencia de manera estratosférica cuando participaba.

"Aquello era lo mío. Me movía entre las cámaras como pez en el agua. Sentía que conectaba con el público", decía Belén sobre sus comienzos.

Aunque siempre hablaba de lo mismo, el interés no decaía

Fueron años en que no paró de ingresar dinero, no sólo por sus trabajos en la televisión, sino por las continuas exclusivas que concedía a las revistas. Aunque siempre hablaba de lo mismo, el interés por ella no decaía. Al revés, cada vez era más famosa, querida por la gente y solicitada para acudir a fiestas, eventos y entrevistas. ¡Y para posar desnuda!

En esas salidas fue donde conoció a sus dos parejas más conocidas: Óscar Lozano y el "dj" Danny, relaciones que no funcionaron, aunque con el primero sigue manteniendo el contacto.

"¡Ni que fuera yo Bin Laden!"

Corría el año 2009 y, ya contratada para trabajar en 'Sálvame', tuvo una de las peores noches de su vida. "¡Ni que fuera yo Bin Laden!", decía Belén Esteban al saber que el defensor del menor quería quitarle la custodia de su hija por exponer la vida de la pequeña en los medios de comunicación, algo que la afectó mucho.

Ésa fue una de las frases de la colaboradora que más han calado en el imaginario colectivo. "Andreíta, cómete el pollo", "Yo por mi hija ma-to", "Arriba la Esteban" y "PÁ-GA-ME", son otros "belenazos" que todo seguidor de la Esteban conoce. Incluso su hija, Andrea, tiene una aplicación en el móvil con todas esas frases y se muere de risa con ellas.

Ha sido objeto de estudios universitarios

Tal era su éxito que Belén Esteban se convirtió en todo un fenómeno mediático que se plasmó en el documental 'La princesa del pueblo' (un título que a ella la llena de orgullo), en ser objeto de estudios universitarios y en tener el honor de presentar las campanadas junto con Jorge Javier en el 2009. ¡Y hasta la Casa Real la llamó para agradecerle que le regalara a la entonces princesa Letizia unos zapatos que diseñaba!

Pero, aunque su popularidad y cuenta bancaria subían como la espuma, su salud iba decayendo, algo que hacía estragos en su aspecto físico. Por eso decidió operarse la nariz, entre otros arreglitos, cuyos resultados los enseñó en una revista y en una entrevista en su programa.

Ella se mostró muy feliz por fuera, pero por dentro estaba destrozada, ya que estaba muy disgustada con el aspecto que se le quedó. "Me llamaban la sin nariz", decía sobre sus compañeros de plató. Dos años después se la arregló y quedó encantada, pero sufrió mucho por las críticas que recibía. Las que más le dolían fueron las de su entonces marido, Fran, cuando éste no estaba en su mejor momento.

Medio año alejada de la televisión para recuperarse

Con el fallecido camarero, que también reconoció sus problemas de adicciones, se casó en el 2008, pero, finalmente, decidió separarse de él, una noticia que dio en primicia en 'Sálvame', en una aparición que fue un éxito de audiencia tras haber estado casi un mes de baja.

En esa entrevista también confesó sus problemas de adicciones. 'Sálvame' la salvó, según ha declarado. "Mis jefes y Jorge Javier me cogieron de la mano y me llevaron al mejor médico que había en toda España. Estaré eternamente agradecida", explica Belén Esteban en 'El Mundo'.

Estuvo medio año alejada de la televisión para recuperarse, momento en el que aprovechó para escribir 'Ambiciones y reflexiones', donde cuenta toda su historia con pelos y señales.

Estafada por su representante Toño Sanchís

Muy recuperada y feliz tras este impás, conoció a su gran amor, Miguel, y participó en 'Gran Hermano Vip', del que salió ganadora. Mientras tanto, y aconsejada por su chico, puso su economía en orden, con lo que se destaparon las estafas de su representante y amigo, Toño Sanchís, que en el 2018 fue condenado a pagarle a Belén 600.000 euros.

Empresaria de éxito con Sabores de la Esteban

Durante la pandemia hizo una sección de cocina desde su casa y, a raíz de esa experiencia, decidió sacar sus propios productos bajo el nombre Sabores de la Esteban: gazpacho, salmorejo, cremas de verduras y patatas fritas, artículos que rápidamente se acaban en los supermercados.

Y, aunque ha sufrido mucho tras romperse la tibia y el peroné el año pasado, ahora es una esposa y madre feliz, además de una empresaria de gran éxito.