Dentro de unos días se repetirá la historia. Edmundo Arrocet dejará Madrid y a su pareja, María Teresa Campos, para viajar a Argentina, donde debe atender asuntos familiares y de negocios.
Y seguro que, una vez más, habrá quien le saque punta al asunto. «Por el simple hecho de salir a comer con una mujer, ya me están llamando infiel –se lamenta el humorista–. Me han adjudicado aventuras sentimentales con mi hija mayor, con la menor, con dos de mis hermanas... ¡Me da hasta la risa!».
Bigote asegura que, más allá de los rumores, su relación con Teresita –como él la llama– va viento en popa aunque, eso sí, siguen descartando casarse. «¿A nuestra edad? Ni falta que hace», concluye.