Britney Spears: los 5 datos más sorprendentes de sus escandalosas memorias
Habla de sus ingresos psiquiátricos, su aborto cuando estaba con Timberlake y su salvaje idilio con Colin Farrell
Britney, de 41 años, ha tenido una vida llena de altibajos.
El libro ‘La mujer en mí’, que acaba de publicarse, es una confesión a corazón abierto de la cantante Britney Spears. A sus 41 años, la artista, que ha pasado los últimos años bajo la tutela de su familia, no ha tenido una vida nada fácil y, harta de todo lo que se ha dicho sobre ella, ha querido decir su verdad. Te contamos las 5 confesiones más sorprendentes de la artista en su autobiografía:
1. Su abuela se suicidó
La cantante de 'One more time' empieza hablando de su infancia en un hogar pobre y con un padre alcohólico y recuerda a su abuela paterna, a la que forzaron a entrar en un psiquiátrico (como a ella) y que acabó suicidándose.
2. Justin Timberlake la empujó a abortar
Durante su mediática relación con el cantante y actor Justin Timberlake, Britney Spears se quedó embarazada. "Fue una sorpresa, pero para mí no era ninguna tragedia", confiesa en sus memorias. Eso sí, “a Justin no le hizo ninguna gracia. Dijo que no estábamos preparados para tener un bebé, que éramos demasiado jóvenes... Así que me convenció para que no lo tuviera".
3. Tuvo una relación tóxica con Colin Farrel
"Pelea es la única palabra para describir esto", dice de su fugaz relación con el intérprete Colin Farrel. "Estábamos uno encima del otro, luchando tan apasionadamente que era como si estuviéramos en una pelea callejera". Tras dos semanas muy intensas, y siendo consciente de que todavía no había superado la ruptura con Timberlake, Britney puso fin a esta relación.
4. Su familia se aprovechó de su dinero
"Vine a este mundo para financiar su cuenta bancaria", dice de su familia, que, en el 2019, la obligó a ingresar en un centro en el que le daban, a la fuerza, antidepresivos y litio.
5. El acoso mediático la sumió en una depresión
Cuando repasa su historia con Kevin Federline, el padre de sus dos hijos, no deja en el tintero la presión que sintió por parte de la prensa y el episodio de cuando se rapó la cabeza ante las cámaras. "Era una forma de decir ‘jódete’", explica, la cantante, que, agotada, acabó internada, aunque seguía dando conciertos.