La muerte violenta en Estados Unidos de Celia Barquín Arozamena, una joven cántabra de 22 años que apuntaba como gran promesa del golf, ha supuesto un fortísimo impacto para todos, especialmente para su familia y amigos. Es el caso del cantante David Bustamante, que la había conocido hace tres años, cuando la vio jugar en un torneo. Tan admirado quedó entonces de su estilo con los «hierros», que le pidió hacerse una selfi juntos.
Ahora, el artista ha sido uno de los que más afligidos se ha mostrado en las redes sociales por la muerte de esta chica que tenía todos los ingredientes para inscribir su nombre en la historia de un deporte que ha dado figuras como Severiano Ballesteros y Sergio García, a los que Celia admiraba.
Esta semana en la revista Pronto, encontrarás la crónica sobre la muerte de esta joven, a la que todo sonreía hasta que el destino, terrible, cruzó a un asesino en su camino.