Carlos Sobera: "Nunca he caído en la tentación de serle infiel a mi mujer"
Carlos Sobera celebra 20 años de amor con Patricia Santamarina y nos habla sobre su vida, su familia y su nuevo proyecto cinematográfico
Es el Celestino más famoso de la televisión, un intermediario cuya misión es crear nuevas parejas sentimentales. Carlos Sobera ayuda a otros a conseguir la estabilidad en el amor y se pone como ejemplo. El popular presentador cumple veinte años al lado de su esposa Patricia, con la que lleva casado desde el 2015.
Cartel del corto 'Sexo a los 70'.
Ahora, Carlos Sobera nos sorprende formando parte de un cortometraje, 'Sexo a los 70', dirigido por Vanesa Romero y que rompe estereotipos celebrando la sexualidad en la madurez.
Hablamos con Carlos Sobera sobre esto ¡y mucho más!
Carlos Sobera: "Me considero muy apasionado"
El famoso showman vasco sigue tan enamorado de Patricia como el primer día.
PRONTO.: ¿Qué papel interpretas en el corto?
CARLOS SOBERA.: El de un maitre de un restaurante, al estilo de 'First Dates'. En mi línea, ja, ja, ja.
P.: Te quedan seis años para cumplir los setenta. ¿Como vives el sexo a tu edad?
C.S.: Lo vivo con la misma intensidad que en mi juventud, pero con menos frecuencia.
P.: ¿Qué tanto por ciento le das a las relaciones sexuales en tu relación de pareja?
C.S.: La que se merece. Es lo que marca la diferencia entre una relación de amor y una de amistad.
P.: ¿En él sexo eres muy activo?
C.S.: Soy muy lanzado, como en todas las facetas de mi vida. Me considero muy apasionado. Mira, tengo sesenta y cuatro años pero aparento cuarenta y dos por mi físico y veinticinco por mi mente.
P.: ¿Y has sufrido algún “gatillazo?
C.S.: Esto lo dejo para los profesionales como tú, ja, ja, ja.
P.: En 'First Dates' hay mujeres que se te insinúan. ¿En algún momento se te ha pasado por la cabeza el fantasma de la infidelidad?
C.S.: Eso no se te pasa por la cabeza, ocurre o no ocurre. Nadie las planifica, y yo no he caído nunca en la tentación de ser infiel a mi mujer. Además, cuando alguna invitada me piropea me lo tomo como algo divertido, sin más. No le doy la menor importancia. Lo interpreto correctamente, porque creo que están nerviosas con la situación novedosa a la que se enfrentan, y encontrarse con un rostro conocido como el mío, o el de Matías, es como un clavo ardiendo, una forma a la que se agarran buscando tranquilidad y relax.
Carlos Sobera sobre su mujer: "Patricia es un ser de luz"
P.: ¿Cuántos años llevas con Patricia?
C.S.: Veinte años, y seguimos igual de jóvenes y guapos que siempre. Patricia es un ser de luz, tiene una personalidad arrolladora, es positiva, optimista, es de ese tipo de personas que, cuando entran en tu vida, no quieres que salgan nunca. Es un referente que te arrastra siempre hacia un lado positivo.
P.: Eres un hombre muy familiar, que comparte incluso trabajo con dos de los grandes amores de tu vida…
C.S.: Con mi mujer y con su hija Arianna, a la que considero también como si fuera hija mía. Patricia es un pilar fundamental en todos mis proyectos profesionales, y Arianna es una gran actriz, con la que trabajo habitualmente, y ahora interviene en la serie “Encrucijada”, para Atresmedia, y enseguida empezará a volar sola. Yo he sido un buen apoyo para ella, pero ella también lo es para mí. Es muy seria, se toma todo con disciplina y rigor.
Sobera asegura que su hija Natalia, una adolescente extrovertida y lanzada, tiene madera para ser una gran actriz.
P.: Tu hija biológica, Natalia, también quiere ser actriz.
C.S.: Cumplirá diecisiete años en abril y va a dar mucho que hablar, porque tiene madera para ser una gran actriz. Nos va a superar a todos, conseguirá un Goya y hasta un Oscar. Esa muy artista, muy loca, tiene un carácter muy extrovertido, es muy lanzada, lo reúne todo para triunfar.
P.: ¿Cómo asumes el paso de los años?
C.S..: Lo llevo de puta madre, soy como el Dorian Grey del siglo XXI, me asemejo a Benjamín Paton, en lugar de envejecer voy hacia atrás, rejuvenezco. Es acojonante. Y soy más bueno que un trozo de pan, hay días que le digo al tendero que quite las barras de pan del expositor y me ponga a mí.