Carmen Borrego pierde los papeles antes de la entrevista con su hijo
Horas antes del cara a cara con José María Almoguera, Carmen Borrego ha respondido de mala gana a los reporteros
Carmen Borrego pierde los nervios ante un reportero.
Carmen Borrego siente la presión tras un mal año, el primero sin su madre, María Teresa Campos. Lleva meses enfrentada a su hijo, José María Almoguera, en una guerra mediática y parece que la tensión va mellando en ella. Ha perdido los papeles ante el reportero de Europa Press.
Carmen Borrego se verá la cara con su hijo en un plató de televisión
José María Almoguera no esperaba esta reacción de su madre.
La exconcursante de ‘Supervivientes’ se sentará mañana en ‘¡De viernes!’ para enfrentarse a su hijo. José María Almoguera fue el invitado la semana pasada donde ya hizo un primer acercamiento hacia su madre al decirle: “Quiero que ejerzas de abuela”.
Terelu Campos no entendía el tono con el que su hermana irrumpió en directo.
Durante la emisión, Carmen Borrego llamó al programa en un estado un poco alterado, según las redes podría estar “bajo los efectos del alcohol”, y le recriminó a José María que le ha hecho “mucho daño”. Llamada por la que pidió disculpas días después de la polémica. Mañana será la primera vez que hacen un careo el uno con el otro en televisión.
Carmen Borrego pierde los papeles
Carmen Borrego siente la presión tras meses de guerra mediática con su hijo.
Horas antes ella había dejado claro que las cosas se hablarían en privado, sin embargo, se ha confirmado la entrevista en el programa de Telecinco, algo que ha sorprendido mucho a los reporteros que han querido saber cómo se encuentra la hermana de Terelu ante esta noticia.
Carmen Borrego pide que la dejen en paz, que no quiere hablar.
“¡De verdad, dejadme tranquilita ya, eh! ¡Dejadme tranquila! ¡De verdad! ¡No puedo más! Mira que soy amable siempre con vosotros, ¡pero es que ya no puedo más!” ha respondido a los micros de Europa Press.
Carmen Borrego en 'Vamos a ver'.
Carmen Borrego ha mostrado cómo le está afectando la presión mediática y su respuesta es una muestra de ello. “¿Te parece poco estar toda la mañana persiguiendo a una persona?” ha preguntado al periodista y ha dejado bien claro que ella no iba a decir nada más sobre el tema. “Todos los días no voy a hablar. (...) Dejadme un rato, que no tengo nada que decir, ¡nada que decir!” ha finalizado antes de dirigirse al centro comercial y dejar al reportero atrás.