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Chábeli ahora está inmersa en diseñar ropa para el hogar y en comprar, reformar y vender casas.

Redacción

Chábeli Iglesias fue la niña más fotografiada en la década de los 80 y ahora vive una vida tranquila en Florida con su marido, Christian Altaba, y sus dos hijos, Alejandro –un estudiante de Derecho de 19 años–, y Sofía, que tiene 9.

Lo que no sabía Chábeli era que este año iba a estar de nuevo en el punto de mira al salir a la luz uno de los mayores secretos que la ha acompañado desde su nacimiento. Y es que hasta este mismo 2021 muchos pensaban que llegó al mundo el 3 de septiembre, pues sus padres establecieron esa fecha para que no se supiera que Isabel Preysler se casó embarazada. Sin embargo, su hermana Tamara Falcó la felicitó el pasado 1 de agosto con una tierna imagen de ambas.

Arriba, con su padre, que le dedicó el bonito tema "De niña a mujer". En medio, con sus padres y sus dos hermanos, Julio José y Enrique. Abajo, una tierna imagen de Chábeli con su madre y sus hermanas Tamara y Ana.

Chábeli Iglesias, una joven rebelde y enamoradiza

Desde que nació, la tremenda fama de sus padres provocó que Chábeli llenara páginas de revistas. A pesar de ello tuvo una infancia feliz, enseguida amenizada con la llegada de sus hermanos, Enrique y Julio José.

Arrancó sus estudios en el Colegio Británico St Anne’s, en el norte de Madrid, y pasaba los veranos en Marbella y las Navidades con sus abuelos en Filipinas. Con 6 años tuvo que afrontar el polémico divorcio de sus padres, pues Preysler no soportó las infidelidades del cantante.

A los 14 años, después de que su abuelo fuese secuestrado por ETA, Julio Iglesias decidió llevarse con él a sus hijos a Florida para protegerlos, aunque veían con frecuencia a su madre en Madrid o en sus vacaciones en Marbella.

Como muchas adolescentes, Chábeli tuvo un punto de rebelde y fue extremadamente enamoradiza. Con 14 años tuvo su primer amor, Antonio Garrigues Miranda; dos años después salió con Pablo de Hohenlohe; Carlos Echevarría fue su novio en 1988 y en el verano del 89 tuvo una relación en Marbella con Faid Muades.

La prensa siempre estaba ahí y a Chábeli le gustaba la fama, así que después de hacer sus pinitos como modelo –en Japón fue imagen de unos refrescos–, en los 90 debutó como presentadora en Antena 3 y en Univisión. Por esa época se enamoró de Ricardo Bofill Jr., con quien acabó casándose en 1993, rentabilizando la exclusiva de su boda y luna de miel, pero tres años más tarde ella se dio cuenta de que no podía seguir con un marido "tan inmaduro" y se separaron.

Poco después protagonizó un momento televisivo histórico, pues fue la primera invitada del programa "Tómbola" y acabó abandonando el plató tras liarse a gritos con los colaboradores.

Chábeli y Christian Altaba en una romántica fotografía en Venecia. La pareja lleva casada 20 años. 

A punto de morir en un accidente de coche

Chábeli, que se acercaba a la treintena, se serenó y reconoció ser menos impulsiva en el amor. Encontró la estabilidad con James Miller, un judío industrial 13 años mayor, con el que sufrió un accidente de coche que a punto estuvo de costarles la vida. Su relación se rompió meses después y en el 2001 conocería al gran amor de su vida, Christian Altaba, con quien tuvo un flechazo en un vuelo a Nueva York.

La suya fue una relación más discreta que las anteriores y, tras un fugaz noviazgo, se casaron. Tres meses después nacía de forma prematura Alejandro. Ocho años más tarde se quedó embarazada de gemelas, pero acabó perdiéndolas, y apenas un año después, repentinamente, hizo público el nacimiento de su hija, Sofía, tras un embarazo secreto.

El suyo con Christian ha sido un matrimonio feliz, aunque en el 2007 vivieron un turbulento episodio. Él se puso tan agresivo que ella acabó llamando a la policía, si bien siempre ha sostenido que él nunca le ha pegado.

En la actualidad, la familia vive en Miami, en una mansión de 800 metros construidos, 4.000 de parcela y siete habitaciones. A ella le encanta su discreta vida en el campo, donde se dedica a sus grandes pasiones: la cocina, la jardinería y la decoración. De hecho, compra, reforma y vende casas y, hace algo más de año y medio, lanzó una colección de ropa para el hogar.

La que creció a la sombra de los "flashes" dice que la fama ya no es lo suyo y este verano ha soplado sus 50 velas tranquila, refugiada en sus seres queridos y feliz.