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El chef José Andrés, a punto de morir en Ucrania

El chef mantiene que preserva la seguridad de sus equipos pero que "la gente tiene que seguir comiendo en zonas muy pobres donde no hay supermercados o en los búnkeres"

El chef Andrés ganó el premio Princesa de Asturias de la Concordia por su labor solidaria. 

N.D.

El chef José Andrés y su equipo de la ONG World Central Kitchen, que se encuentran actualmente en Ucrania, sufrieron un bombardeo el pasado sábado en un ataque contra un restaurante en la ciudad ucraniana de Járkov en el que resultaron heridos cuatro miembros y, una persona no vinculada a la ONG, falleció.

El pasado lunes, tanto él como su equipo, volvieron al trabajo tras trasladar la ubicación y "seguir cocinando", según explica en una entrevista a Onda Cero.

"Me concentro en dar de comer"

El chef, que muestra todo su apoyo y se deja la piel para arrimar el hombro en todo lo que pueda hacer por solidarizarse con el conflicto que se libra en el país desde hace casi dos meses, explica cómo vivió el ataque y detalla que fue "bastante potente".

Asimismo, ha relatado que "cayó cerca, si hubiera caído en el restaurante nadie se hubiera salvado. El edificio en el que cayó quedó totalmente destruido", añade.

El director de la ONG World Central Kitchen, Nate Mook, compartió un vídeo en sus redes sociales en los que detallaba cómo sucedió el ataque:

"Una actualización que esperaba no tener que hacer nunca. Estoy en un restaurante de la ONG en Kharkiv, donde hace menos de 24 horas me reuní con su increíble equipo. Hoy, un misil golpeó y 4 empleados resultaron heridos y la cocina sufrió graves daños. Esta es la realidad aquí: cocinar es un acto heroico de valentía".

Jose Andrés no ha tenido más remedio que cambiar de ubicación para mantener a su equipo a salvo y se han trasladado a otro emplazamiento en Járkov para seguir cocinando junto al resto de compañeros que resultaron heridos y han decidido quedarse "para seguir cocinando en otro emplazamiento".

Además, a pesar de encontrarse en un lugar seguro en la zona norte del país, siguen escuchándose los bombardeos y explica que se concentra "en dar de comer, pero a veces no puedes escapar de las realidades. El espíritu de la gente de Ucrania es increíble".