A sus 13 años, Nico, el hijo de Colate y Paulina Rubio, lleva desde que era un niño pequeño viendo cómo sus famosos padres acuden a los tribunales por un motivo: tener su custodia., Hasta entonces, la residencia oficial del joven había sido la casa de su madre, en Miami, y para ver a su padre tenía que, o bien trasladarse a España en vacaciones, o bien Colate viajar hasta Miami., Esto, sumado a los altísimos costes de cualquier proceso judicial, supuso un enorme varapalo económico para el empresario español, del que ahora parece estar recuperado, ya que ha conseguido traer a su hijo a España para, desde aquí, seguir luchando legalmente por su guarda legal.