Cristina Pedroche se sincera sobre su dolorosa experiencia con la lactancia de su hija

Ha pasado poco más de una semana desde que Laia, la hija de Cristina Pedroche y David Muñoz, llegó a los brazos de la pareja. La pequeña ha dado un giro completo a su vida, que ahora gira entorno a darle los mejores cuidados a la bebé. Pero, como la propia presentadora ha confesado en su Instagram, no todo está siendo tan bonito y fácil como se lo esperaba.

En los últimos años, las famosas se han sumado a la tendencia de utilizar sus cuentas de redes sociales para hablar con naturalidad sobre el lado más desconocido de la maternidad para dar visibilidad a esos problemas comunes pero tabú que no tienes por qué pasar sola. Pedroche, con la lactancia, ha hecho lo mismo.

Aunque ha admitido que se había preparado para el momento de dar el pecho a su hija por primera vez, la experiencia ha sido muy dura. "Me pongo a escribir esto ahora que veo la luz al final del túnel, porque antes no hubiera podido", comienza en una publicación, con unas llamativas imágenes mostrando sus pechos con unas hojas de lechuga sobre ellos.

Cristina Pedroche se sincera sobre la lactancia: "

"Lactancia. Qué bonito me sonabas cuando estaba embarazada, qué 'fácil' parecía habiendo leído, estudiado y consultado tantos libros y manuales", ha continuado, admitiendo además que llegó a hacer consultas particulares con profesionales para que todo fuese como la seda.

"Parecía que lo tenía controlado, pero no. Cuando nació se enganchó perfectamente, pero claro, yo no prestaba mucha atención al agarre, solo me interesaba que mamara y me daba igual cómo, no pensaba que ese dolor que estaba sintiendo podría darme problemas y en seguida me salieron dos grietas, una en cada teta", ha explicado.

Cristina Pedroche ha lamentado que durante los primeros días "me enfrentaba a cada toma con miedo, dolor, lágrimas, dudas de si podría con ello, si tirar la toalla... entre las emociones del posparto y los dolores de teta he necesitado mucho tiempo para entenderme y tener la certeza de que lo estaba haciendo bien, que iba por el buen camino, que todo lo que sentía era normal". Puedes leer todo lo que ha dicho a continuación:

Cuando en el pecho se producen situaciones como ingurgitación, obstrucciones o mastitis, el frío puede ser el mejor aliado para aliviar este proceso. Para evitar daños en los tejidos, como quemaduras en la piel por la aplicación directa de frío, y aliviar la inflamación, el uso de las hojas de col es muy útil porque no pueden causar daños, además, se adaptan muy bien a la forma del pecho.

Para Cristina Pedroche, como para muchas mamás, la maternidad está siendo un camino de ilusión, pero también de nervios, incertidumbre y algunos sustos por el desconocimiento. Pero, con el tiempo, está viendo cómo todo acaba poniéndose en su lugar y va aprendiendo cosas nuevas que los libros no te podrían contar sobre la maternidad.