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Dani Martín muestra las secuelas de su enfermedad cutánea

El cantante hizo pública su rosácea en octubre del año pasado

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Con la naturalidad que le caracteriza, Dani Martín ha querido volver a compartir una imagen en la que se pueden las secuelas de la rosácea que padece. La fotografía, un primer plano de su rostro, va acompañada del siguiente texto: «Se llama Rosácea lo que tengo, si, no, no estoy enfermo, de la cabeza un poco, mi piel es así. Así es caballero! El hígado? Bien muy bien! Los riñones? Genial señora . Y los suyos? Pues ya estamos todos bien! Vengaaaaa feliz día!! vaya por delante que me la suda tener esto y que no es importante, solo son granos y vienen y van! Tb vaya por delante mi ironía con sentido del humor en el discurso, viva la rosácea!! pueden llamarme Dani pig».

 

 

Su sinceridad y el humor con el que afronta su enfermedad cutánea, han recibido ya más de 65.000 likes y cerca de 3.400 comentarios, algunos de rostros conocidos, como Macaco, Florentino Fernández, Raúl Cimas y Jorge Cadaval, entre otros.

 

El cantante hizo pública su rosácea en octubre de 2018 también a través de una publicación en Instagram, con otro sincero texto: «Este también soy yo a veces, tengo una cosa en la piel llamada ROSÁCEA, me ha costado aceptar que de vez en cuando mi piel saque estos brotes, pero este tb soy yo, si alguno que la tenga ha sufrido lo que supone que te mire la Peña y te pregunte si estás enfermo o te estás empezando a drogar crack, aquí va mi jeto, no pasa nada, viva la rosácea, lo importante es lo de dentro (ahora entraría vídeo de perros fo***) me ayuda poner esta foto, por eso lo hago!! Imperfectos y reales!! Acné con 41, todo va bien! 😀 feliz día de rosácea».

 

 

La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se presenta en forma de brotes. Es más frecuente en personas de piel clara, pelirrojos y con pecas. Provoca sensación de picor o de quemazón en la cara. También aparecen manchas rosadas o enrojecimiento generalizado de la piel que se extiende desde nariz hacia mejillas, aunque también puede afectar a la frente y el mentón.