David Bisbal: "He peleado mucho con algunos compañeros hasta llegar aquí"
El almeriense conmemorará sus 20 años de carrera musical en su tierra con un gran concierto en noviembre
Decía Carlos Gardel en una canción que 20 años no son nada. A David Bisbal estas dos décadas se le han pasado volando, pero no han sido tan fugaces como un avemaría.
Cuatro lustros de carrera musical han dado para mucho: 7 discos de estudio y un recopilatorio -con los que ha conseguido 11 discos de diamante-, más de 80 galardones nacionales e internacionales, 3 Grammy Latinos, 3 Premios Billboard Latinos, tres World Music Awards y dos premios Ondas, además de la friolera de 5 millones de tiquets vendidos para los más de 1.000 conciertos que ha ofrecido en todo el mundo, son algunos de los datos que avalan una carrera prolífica y exitosa, cuyo camino ha recorrido poco a poco con esfuerzo y garra, pero también con mucha pasión.
Por eso, ahora ha llegado el momento de hacer un alto en el camino para echar la vista atrás, hacer balance y celebrarlo a lo grande.
Un concierto para que se recuerde siempre
Por ello, en un templo musical tan importante para él como es el Teatro Real de Madrid, donde el almeriense fue el primer artista pop en cantar sobre un escenario restringido a la ópera, David Bisbal quiso reunir a los medios de comunicación y fans para comunicar una gran noticia: que su Almería natal será el lugar elegido para conmemorar sus 20 años de carrera con un concierto que tendrá lugar el próximo 19 de noviembre en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Emocionado y cariñoso como siempre, atendió a nuestras preguntas tras destacar que "quiero que este concierto se recuerde para siempre. Será un concierto donde resumiremos las canciones maravillosas, sólo habrá temas singles, muchos géneros musicales. Va a ser una experiencia inolvidable".
"No ha sido un camino de rosas"
PRONTO: ¿Qué balance haces de estos 20 años?
DAVID BISBAL: Estamos grabando un documental para Movistar + que los resumirá, y al recordar cosas vividas y mis diferentes sonidos, dije: "Dios mío, qué manera más rápida de que pase el tiempo". Mi balance es que he tenido que trabajar lo que no te puedes imaginar. Ha sido mucho esfuerzo, momentos personales que he tenido que dejar atrás. Prácticamente no he tenido vacaciones, pero he sido dueño de mi agenda y eso me ha permitido organizarme. No ha sido un camino de rosas. Ha sido duro y cada vez más. Pero gracias a eso me siento orgulloso y feliz de lo que he conseguido. No hay que parar de trabajar ni dormirse en los laureles. Son muchos sacrificios, pero eso hace que la música se saboree de una forma mucho más especial. Y vale la pena.
P.: Lo malo te habrá forjado como persona y artista, ¿no?
D. B.: Con los momentos difíciles, desgarradores y más sufridos es cuando más he aprendido. Si tuviera la oportunidad, claro que cambiaría cosas. Incluso a nivel profesional, porque he tenido que pelear muchísimo con algunos de mis compañeros, esto no ha sido fácil. Pero el único responsable de que haya habido una relación positiva, es uno mismo. Lo tengo clarísimo. He sufrido mucho con la música, pero gracias a ello he estado preparado para lo que venía.
P.: ¿Alguna vez te viste sobrepasado, con ganas de volver a tu vida anónima?
D. B.: Desde que empecé supe que no podría bajarme de este tren. Han habido momentos difíciles en los que, en lugar de parar la máquina y bajar del tren, he aminorado la marcha. Sin dejar de avanzar, pero de una manera más relajada que te permite pensar en equipo.
Un single dedicado a su mujer, Rosanna
P.: ¿Cómo recuerdas al David de hace 20 años?
D. B.: Recuerdo que tenía que desenredarme el pelo todos los días, era una locura, siempre con la mascarilla de acá para allá. Al principio de mi carrera no era un experto, todo era nuevo, aunque llevaba cinco años cantando. No sabía de entrevistas, repertorio o márketing a la hora de promocionar mis canciones en otros países. Esos años había tanto volumen de trabajo que no me acuerdo de la mayor parte. Mi hermano José María grababa vídeos y ahora estoy revisionando muchas cosas que están en mi corazón, pero, si no estuvieran grabadas, no me acordaría.
P.: En el 2023, sacas álbum. ¿Habrá cambios musicales?
D. B.: Me encantan los cambios. El próximo será un disco pop, pero me gusta mezclar ese estilo con otros menos convencionales.
P.: De momento triunfas con el single 'Tú me delatas'. ¿está dedicado a Rosanna?
D. B.: ¡Cien por cien sí! De hecho, lo primero que pensé cuando vi a Rosanna fue: '¡Ave María!'. Y si te fijas en el videoclip, hay mucho de imaginación. Nada más conocerla me imaginaba una vida a su lado. Y, al final, de ser una ficción en mi mente y en mi corazón ha pasado a realidad.
"Ha sido muy duro no ver a mi hija Ella tanto tiempo"
P.: ¿Cómo te inspira Rosanna como artista?
D. B.: No podría haber imaginado estar en México tres meses si Rosanna no me hubiera acompañado. Eso tiene sus pros y sus contras: los niños pequeños me pueden acompañar porque no tienen que ir al colegio, pero sí que ha sido muy duro no ver a mi hija Ella, de 12 años, tanto tiempo, aunque hablábamos todos los días por videollamada. Ciertos trabajos los puedo hacer gracias a ella, porque tengo una compañera y un equipo personal y emocional que me ayuda mucho. Las parejas o suman o restan, y en mi caso Rosanna y yo hemos formado un equipo que suma. Y para mí es muy importante.
"Después de un sueño, aparecen tres de golpe"
P.: Con una familia tan consolidada como la tuya detrás, ¿son más duros los esfuerzos, más complicado salir de gira?
D. B.: Cuando uno es padre, sigues trabajando con la misma intensidad, pero te organizas mejor. Algunos compañeros tienen pánico a tener hijos porque creen que frenarán su carrera musical, pero la naturaleza es sabia porque no sé qué pasa que puedes organizarte. Y ahora que tengo un equipo de fútbol sala (bromea) no sé cómo lo logro, pero creo que lo hago por ellos, por el maravilloso equipo que formo con mi familia.
P.: Después de tantos sueños que has visto cumplidos, ¿a qué aspiras ahora?
D. B.: Después de un sueño, aparecen tres de golpe, y cuando cumples esos tres, otros nueve. Para que no te acomodes, para que sigas trabajando. Tengo muchos. No sé qué va a pasar en los próximos 20 años, pero me gusta que los sonidos van cambiando. Voy a luchar con toda mi fuerza y espero que el futuro me lo ponga difícil para no relajarme.