La pasada semana, Diego Arrabal se convirtió en protagonista de la actualidad por un tema por el que no le hubiera gustado saltar a la palestra..., Y es que, junto a Gustavo González, el paparazzi fue condenado a 10 meses de cárcel por haber intentado vender a los medios de comunicación unas fotos de Mariló Montero en topless, tomadas por fotógrafos de su agencia., Además de la pena de prisión (que no cumplirán por no tener antecedentes), ambos fotógrafos estarán otros 10 meses inhabilitados profesionalmente, además de tener que abonar, durante 8 meses, 6 euros diarios cada uno a Mariló Montero., Ante esta resolución judicial, el marbellí no se ha quedado precisamente callado...