Elon Musk: polémica por su gesto que parece un saludo nazi en la investidura de Donald Trump
El magnate Elon Musk ha desatado las críticas tras un gesto controvertido mientras elogiaba los planes espaciales del nuevo presidente estadounidense
Elon Musk durante su discurso.
Elon Musk, el magnate detrás de empresas como SpaceX y Tesla, ha generado una intensa polémica tras su intervención en la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Durante su discurso, Musk levantó el brazo en un gesto que muchos han comparado con el saludo nazi, lo que desató una oleada de críticas en redes sociales y medios de comunicación.
El empresario, invitado especial a la ceremonia, mostró entusiasmo por los planes espaciales de Trump, que incluyen la posibilidad de enviar astronautas a Marte. “¿Se imaginan lo maravilloso que será que los astronautas estadounidenses planten la bandera en otro planeta por primera vez? ¡¿Qué inspirador sería eso?!", exclamó Musk, simulando el acto de plantar dos banderas en el suelo marciano.
El controvertido gesto de Elon Musk
Pero lo más controvertido llegó al final del discurso, cuando Musk declaró: “Mi corazón está con ustedes”, y levantó el brazo hacia el cielo, un gesto que algunos han interpretado como una referencia al saludo nazi. Aunque no ha habido aclaraciones oficiales por parte del empresario, la imagen se ha viralizado, generando indignación y preocupación sobre el mensaje implícito en un acto de este tipo.
Elon Musk, un gran aliado de Donald Trump
Donald Trump.
Elon Musk, que ha mantenido una estrecha relación con Trump desde su campaña presidencial, fue uno de los invitados de honor en la ceremonia, donde también estuvieron presentes varios líderes tecnológicos. Su cercanía con el nuevo mandatario ha levantado cuestionamientos, especialmente en el contexto de esta última controversia, que muchos consideran una falta de sensibilidad en un evento de alcance internacional.
Elon Musk.
El gesto de Musk ha puesto en jaque su reputación, especialmente entre quienes lo ven como un visionario de la innovación tecnológica. Mientras tanto, sus seguidores más fervientes defienden que el gesto fue malinterpretado. Sin embargo, la controversia subraya los riesgos de sus acciones públicas y su capacidad para polarizar opiniones en torno a su figura.