Muchos de los que han conocido lo más alto de la fama coinciden en una cosa: lo ingrata que puede llegar a ser. En muchas ocasiones, han habido actores, actrices o personajes televisivos de diversa índole que se han quejado públicamente de que, de un día para otro, el teléfono deja de sonar. Y todos piensan de manera similar: a la cumbre no es difícil llegar, lo realmente complicado es mantenerse. Si no, que se lo digan a estos famosos, que tras llegar a lo más alto, se dieron de bruces con la dura realidad...