La pequeña de la familia Martínez de Irujo y Fitz-Jame Stuart no deja de sorprendernos, aunque no es de extrañar, ya que dejó muy claro que quiere vivir su vida como le dé la gana.
Esta vez, Eugenia se lo pasó en grande poniéndose en la piel de María del Pilar Teresa Cayetana de Silva Álvarez de Toledo, la XIII duquesa de Alba, en una fiesta de disfraces celebrada en el palacio de Liria, en Madrid.
Y lo hizo muy bien acompañada por la persona que, en parte, es la responsable de este cambio de actitud más alegre y espontáneo, su marido, Narcís Rebollo. El productor musical también se disfrazó, y escogió al conocido pintor Francisco de Goya.
Precisamente en ese edificio histórico, que pertenece a su familia, está el cuadro que hizo Goya de la duquesa. Frente a él posó Eugenia, para dejar constancia del parecido de su traje, hecho por Lorenzo Caprile, con el de la pintura. Con perro incluido.