La presentadora de «La Voz» vive un gran momento profesional y personal.
Le gustan los retos, la emoción, la adrenalina del directo. Por eso, Eva González no podía estar más feliz no sólo con el exitazo que está teniendo «La Voz» –formato por el que apostó arriesgándose y dejando un trabajo tan estable y cómodo para ella como «MasterChef»–, sino con la nueva etapa que acaba de arrancar con los directos.
Durante cuatro galas, que arrancaron el pasado miércoles 20 de marzo, el escenario de este gran formato se convierte en un gran concierto donde los dieciséis finalistas dan lo mejor de sí mismos y se someten al escrutinio de los «coaches» y el público. «Este concurso me ha hecho volver a creer en la tele», nos ha dicho Eva González, rotunda, durante la rueda de prensa en la que hablado de esta nueva fase, en cuya final el ganador lo decidirá el espectador.
También nos ha hablado de su hijo: «se pone a llorar cuando me ve en la tele», nos ha confesado; y de la tan comentada relación que mantiene con la esposa de su cuñado Fran Rivera, Lourdes Montes.
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