¡Exclusiva! Silvia Marsó nos cuenta los secretos para estar tan estupenda a los 60 años
La actriz protagoniza una obra de teatro y debuta como cantante con una banda musical
Silvia Cartañá Ortega, conocida como Silvia Marsó (apellido que adoptó en homenaje al famoso mimo francés Marcel Marceau), lleva más de cuatro décadas en la interpretación, aunque alcanzó la popularidad gracias a su trabajo como azafata en 'Un, dos tres...'.
En la pequeña pantalla, la catalana ha participado en series de éxito como 'El secreto de puente viejo', 'Ana y los 7' y 'Gran reserva' y, a punto de cumplir 60 años, la actriz sigue en activo.
Una actriz luchadora desde muy joven
A los 10 años, después de ver 'El espíritu de la colmena', de Víctor Erice, Silvia tuvo claro que deseaba ser actriz y, con sólo 14 años, se matriculó en una escuela de interpretación. Tan pronto como pudo, empezó a trabajar porque necesitaba llevar dinero a casa.
Como la propia actriz ha confesado, su padre sufría ludopatía, lo que mermó la economía familiar y hundió a su madre en la tristeza. Con el tiempo, la actriz pudo comprarle un piso a su progenitora. Muy discreta en cuanto a su vida sentimental, se le conocen dos parejas: Rafael Carrizosa, con el que estuvo seis años, y Emilio Marco, con el que se casó y tuvo a su hijo, David.
PRONTO: Representas la obra 'La Florida' en la que das vida a una cantante que tomó una decisión arriesgada y vive frustrada. ¿Tienes algo en común con tu personaje?
SILVIA MARSÓ: Todos cometemos errores y hay que aprender de ellos. Arrepentirse no sirve de nada. En esta obra, doy vida a Lola Fargas, quien tiene una honestidad con la que me identifico. Me gusta ser coherente con mi manera de sentir y pensar y, en eso, me parezco a ella.
P.: También has debutado como cantante con una banda musical, en el espectáculo 'Blues & Roots'. ¿Es más difícil cantar o interpretar un papel?
S.M.: ¡Todo lo es! En este caso, y por primera vez en mi vida, he compuesto música, adaptando el poema 'El rey de Harlem' a la música de blues. Este proyecto, con el que estoy de gira, está siendo muy enriquecedor y satisfactorio.
Silvia Marsó: "Me encantaría dirigir teatro"
P.: ¿Es la primera vez que das conciertos?
S.M.: Llevo muchos años cantando en teatro y haciendo musicales, pero es la primera vez que canto con una banda. Ha sido mi debut en la música en directo, en un concierto.
P.: Además de cantar en teatro, imitaste a Luz Casal en 'Tu cara me suena'. ¿Te animarías a participar en el concurso?
S.M.: Si no estuviera de gira teatral o de rodajes, podría hacerlo. Ahora no, porque es un programa que exige una dedicación absoluta.
P.: Vayamos a tus orígenes profesionales. Lograste una gran popularidad en 'Un, dos, tres...', ¿qué queda de aquella joven que se abría paso en la televisión?
S.M.: La misma ilusión y ganas de aprender. A lo largo de mi trayectoria, nunca he tirado la toalla. Jamás. Las carreras fluctúan, no estás siempre arriba o abajo. Lo importante es mantenerte y hacer cada vez personajes más difíciles y proyectos más arriesgados. Es necesario salir de la zona de confort e intentar hacer cosas nuevas, que aporten algo al espectador.
P.: Tu carrera se ha centrado sobre todo en el teatro y la televisión. ¿Te habría gustado hacer más cine?
S.M.: Al final, los actores nos preparamos para trabajar en todos los medios y formatos, pero luego la vida te va llevando por distintos caminos. Lo que sí elegí en un momento de mi vida fue abandonar mi faceta de presentadora de televisión para centrarme en la interpretación.
P.: Como mujer arriesgada, ¿qué retos profesionales te apetecería hacer?
S.M.: Me encantaría dirigir teatro. Con 'Blues & Roots' he tenido mi primera experiencia como directora de escena.
"He llevado fatal la muerte de mi madre"
P.: Vayamos al plano personal. Pronto cumplirás 60 años. ¿Cómo llevas el paso del tiempo?
S.M.: Bien, porque tengo mucha vitalidad y ganas de hacer cosas. Intento cuidarme, pero sin obsesionarme. Hago algo de deporte, de forma relajada, y no me he sometido a tratamientos de belleza extraordinarios. Al final, es actitud, alimentación sana, buen rollo y ganas de aprender.
P.: Perdiste a tu madre hace un año. ¿Cómo has vivido el duelo?
S.M.: Mi madre era una persona esencial en mi vida. Era lo más grande, junto con mi hijo. Lo he llevado fatal y reconozco que incluso los primeros meses rechacé trabajos, porque no me veía capaz. Por mucho que te digan que es ley de vida, cuando ocurre, no lo asimilas.
"Aún me queda mucho por hacer"
P.: Has mencionado a tu hijo, David, de 23 años. ¿En qué se parece a ti?
S.M.: Es un chico muy honesto, muy buena persona y muy empático, y esas cualidades son las que he intentado inculcarle, como hizo mi madre conmigo. Con él tengo una gran relación, tenemos mucha confianza.
P.: De no haber sido actriz, ¿a qué te habrías dedicado?
S.M.: Quizás, a la música. Habría sido pianista o pintora. Son dos aficiones que siempre me han gustado. También me imagino tocando algún instrumento o en una orquesta. Creo que me habría dedicado a algo relacionado con el arte o la literatura, porque también me gusta mucho escribir.
P.: ¿Te apetecería escribir tus memorias?
S.M.: Ahora mismo, no. Aún me queda mucho por vivir y por hacer.