Poco sabían los médicos cuando le dieron a Kike Osborne apenas dos años de vida tras nacer de forma prematura con una lesión cerebral que ese deseado bebé iba a heredar la valentía de su madre y la terquedad de su padre para salir adelante., El camino no ha sido fácil, ni lo será en el futuro, pero, con su familia plenamente volcada desde que su nacimiento para empujar su desarrollo, Kike Osborne ha roto todo pronóstico y el próximo 31 de enero de 2025 cumplirá 18 años con muchos retos imposibles alcanzados y con un regalo muy especial que le ha llegado de forma anticipada: llevará el nombre de la fundación que crearon sus padres para ayudar a otras familias con hijos con discapacidad.