Fayna Bethencourt: las confesiones más dramáticas de su infierno

Sin lugar a dudas, podemos calificar a Fayna Bethencourt como una mujer con muchas agallas, una madre coraje, que ha sabido superar emocionalmente el dramático pasado de malos tratos que le infligió Carlos Navarro, "el Yoyas", durante sus años de matrimonio. El individuo, en el momento de escribir estas líneas, sigue huyendo de la justicia y de esos cinco años y ocho meses de cárcel a los que está condenado por maltrato a su exmujer.

A Fayna le cuesta entender que el Yoyas siga libre. "Ese hombre se está riendo de todo el mundo, es una vergüenza. Estamos ante un prófugo que sigue humillándome y maltratándome desde la distancia. Lo único que me aliviaría ahora mismo es que le encuentren y le detengan. Que me llamaran para decirme que le han descubierto y que está en manos de las autoridades. Eso es lo que yo necesito. Mi tranquilidad absoluta llegará cuando esa persona esté en manos de la justicia. Mientras eso no pase, no podré estar tranquila al cien por cien", nos dice.

La canaria también quiere dejar muy claro que ha hablado con tu Revista Pronto en exclusiva para contar su verdad. "Lo hago sin cobrar ni un euro, solamente para que la gente sepa lo mal que lo estoy pasando, lo injusta que es esta situación y que mi lucha es la de otras muchas mujeres que sufren o han sufrido malos tratos", comenta.

Miedo a que se pierda el interés por buscarle

PRONTO: ¿Fayna, vives con miedo?

FAYNA BETHENCOURT: No, hace mucho tiempo que ya no le tengo miedo a mi expareja.

P.: Has dicho que sabes dónde se encuentra ahora mismo...

F. B.: Sí. Y si yo lo sé, es evidente que los agentes del orden también deberían saberlo.

P.: ¿Se te pasa por la cabeza que ese hombre pueda escapar, subirse a un avión y presentarse en tu casa de Canarias?

F. B.: No creo que esté en disposición de hacerlo. Lo único que temo es que pase el tiempo y no se encuentre a este individuo y que todo el mundo pierda el interés por buscarle.

"Ha seguido torturándome en las redes"

P.: Si realmente se sabe dónde se esconde, ¿por qué no se le detiene?

F. B.: Eso me pregunto yo. Es una frustración terrible, y un agotamiento mental total. Están siendo unos días muy intensos. Han dicho que mi caso no es prioritario, y soy consciente de que soy una ciudadana de a pie que ha sufrido malos tratos y que ve cómo su maltratador sigue suelto. Y encima se permite el lujo de seguir torturándome, mintiendo en entrevistas, colgando vídeos de cuando estábamos bien, subiendo cosas sin sentido a las redes sociales. Es surrealista. Una locura.

Fayna recuerda que mientras convivió con el Yoyas no se dio cuenta de que era víctima de violencia machista. "Estaba totalmente ciega, me maltrataba y yo no lo veía, es como si no lo reconociera, me costaba abrir los ojos a la realidad. Ahora cuelga hasta mensajes de índole sexual que nos enviábamos. Es otro intento de humillarme, de decir “mira qué p*ta es”. El pasado 14 de julio denuncié todo esto, y todavía estoy esperando una respuesta y, mientras, él sigue subiendo ese tipo de contenido a las redes", se lamenta.

La opinión de sus dos hijos

P.: ¿Qué piensan tus dos hijos de su padre?

F. B.: Mi hija cumple 16 años el mes que viene, y mi hijo tiene 13. No son unos niños, y se enteran de todo. Han vivido todo aquel proceso de malos tratos, les duele mucho, no lo comprendían y, como yo, se preguntan que dónde está la justicia. Ellos creen que su padre debería estar en la cárcel. Es duro reconocerlo, pero es así. Mis hijos me ven mal, porque es una situación desagradable, de total incomprensión. Y no lo están pasando bien. Pero yo intento mantenerles alejados de esta situación, para que tengan una vida normal.