El momento más feliz de Gabriela Guillén se está viendo empañado por sus problemas con la prensa y con el padre de su pequeño, Bertín Osborne. La fisioterapeuta dio la bienvenida a su primer hijo (el séptimo para el presentador) el 31 de diciembre, y, en su primera reaparición ante la prensa, su desesperación ha sido notable.La joven se mostró visiblemente afectada por las palabras de Bertín en la que fue su primera entrevista tras la llegada del pequeño, donde aseguró que, de confirmarse que es suyo, "ayudaré y me haré cargo de lo que tenga que hacerme cargo", pero que decidió que "no voy a ser padre. Que no quiero ejercer de padre".Gabriela, que desde un momento solo quiso que el presentador la apoyase durante el embarazo, se está enfrentando a un momento muy delicado por este distanciamiento.