Gabriela Guillén, harta: "Si me fuera a mi país viviría como una reina"
Hablamos en exclusiva con la fisioterapeuta poco antes de que se conviertiese en madre junto a Bertín Osborne
Gabriela Guillén se estrenó como madre el pasado 31 de diciembre.
Gabriela Guillén, que tiene 36 años, ha celebrado estas Navidades acompañada de su familia, que viajó desde su país natal, Paraguay, para estar a su lado en unas fechas tan especiales y en el momento del parto, que fue el pasado 31 de enero, día en que salía de cuentas. Quien sigue ausente en su vida es el padre del bebé, Bertín Osborne, de 69 años, con el que Gaby no tiene relación.
"Intento mantener la educación y la compostura cuando me abordan los reporteros en la calle, pero de puertas para adentro tengo que tragarme muchas cosas. La presión es muy fuerte", nos dijo en una entrevista poco antes de convertirse en madre.
"Los médicos me han prohibido que tenga emociones fuertes"
Durante todo su embarazo, Gabriela se ha cuidado muchísimo y no ha dejado de practicar deporte.
PRONTO: ¿Cómo estás viviendo este último tramo del embarazo?
GABRIELA GUILLÉN: Pues, sinceramente, me está afectando mucho tanto estrés, y se manifiesta en forma de dolores y contracciones. Los médicos me han prohibido que tenga emociones fuertes porque estoy muy vulnerable y muy sensible. Todo lo que me ocurre se lo estoy transmitiendo a la personita que va a nacer y eso es lo que más me duele. En esta última etapa de mi embarazo necesito tranquilidad.
Las declaraciones de Bertín Osborne en la última etapa de su embarazo han sentado muy mal a la paraguaya.
P.: Pero ¿no te sientes feliz e ilusionada al estar a punto de convertirte en madre primeriza?
G.G.: Tengo una sensación agridulce, porque es cierto que debería sentirme feliz, pero estoy muy nerviosa por la persecución mediática. Es demasiado. Me preguntan cosas que deberían preguntarle a Bertín y no a mí.
P.: ¿Has hablado últimamente con él?
G.G.: No, no tenemos relación.
P.: ¿No te da pena?
G.G.: A quien tendría que darle pena es a Bertín. Y no a mí.
P.: Le conozco bien y estoy convencido de que no se desentenderá de ti ni del niño.
G.G.: No es eso, pero me lo ha hecho pasar mal y el daño ya está hecho. No ha estado donde tenía que estar. Por eso, mi hijo llevará mis apellidos y, si Bertín tiene algún interés, que lo demuestre y dé la cara.
P.: ¿Qué sentiste al saber que pretende pedir una prueba de paternidad?
G.G.: Cuesta entenderlo. Una persona de su entorno me ha contado que él reconoce que el niño es suyo, entonces, es totalmente incoherente que vaya a hacerse ese test. Además, podría habérmelo comunicado a mí y no hacerlo público.
"No tengo que aguantar que me llamen interesada"
Gabriela en un plató de televisión.
P.: ¿Qué te parece que te consideren una mujer interesada, que solamente vas a por el dinero?
G.G.: Eso es mentira. No soy una interesada. Que digan eso es una injusticia tremenda. Tengo mis negocios, que funcionan muy bien y si me fuera a mi país, viviría como una reina. Allí poseo propiedades y no tengo que aguantar que me llamen interesada.
P.: ¿Entra en tus planes marcharte de España?
G.G.: Cuando nazca mi hijo, quiero irme lejos. O eso espero. Gracias a Dios, hay a mi lado personas que me van a cuidar mucho, a mí y a mi bebé.
P.: Por lo menos, ahora, tienes en Madrid a tu familia.
G.G.: Han venido y son mi gran apoyo. Mira, lo único que me importa hoy en día es que el bebé nazca bien.
P.: ¿Es verdad lo que ha dicho en ‘Así es la vida’ José Antonio Avilés, asegurando que hay otro hombre en tu vida, un tal Mauro?
G.G.: Ni sé quién es ni le conozco. Que me lo presenten, ja, ja, ja.
P.: ¿Qué le pides al 2024?
G.G.: Salud y tranquilidad.