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George Clooney: el niño ­alegre y divertido al que una enfermedad le borró la sonrisa

Con motivo del 60º cumpleaños de George Clooney, tu Revista Pronto repasa la apasionante vida del gran galán de Hollywood, sus éxitos, sus amores y sus grandes secretos

George Clooney sigue siendo todo un seductor a sus 60 años.

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George Clooney nos derrite cada vez que se cuela en nuestra casa, taza de café en mano, a través de la televisión. El actor acaba de cumplir 60 años y se encuentra en un momento espléndido en el que por fin ha encontrado la estabilidad sentimental con su mujer, Amal Alamuddin, ha sido padre de dos preciosos niños y ha amasado una gran fortuna que destina, en parte, a grandes acciones benéficas. Y es que el intérprete está comprometido con distintas problemáticas sociales y políticas.

Su potente magnetismo no mengua con la edad y tu Revista Pronto quiere recordar su vida contigo en un coleccionable de cuatro capítulos que te enamorarán y te sorprenderán.

George Clooney: un niño inmensamente feliz

Clooney, de pequeño, con sus padre y su hermana.

Nacido el 6 de mayo de 1961 en Lexington, Kentucky, George Timothy Clooney aterrizó en un hogar lleno de arte y espectáculo.

Su padre, Nick Clooney, era un célebre periodista de radio y televisión, todo un "showman" de la época superconocido en todo el país; mientras que su madre, Nina Warren, era una "eximss"que se ganaba la vida con la política, ejerciendo de concejal con una gran vocación de servicio público.

George era el pequeño de la familia, ya que tres años antes había nacido su hermana Ada, más tímida e introvertida que él. Ambos se criaron en un hogar católico donde la honestidad se valoraba por encima de todo y donde se discutía mucho sobre los derechos civiles y la emancipación de los afroamericanos, y donde se profería una educación católica y basada en grandes valores como la decencia y la honestidad. A pesar de la fama de su padre, las cosas no siempre les fueron bien a los Clooney y, según recuerda George, "mi infancia fue un tanto extraña, Pasamos de residir en mansiones espectaculares a vivir en caravanas".

Sus compañeros de colegio de burlaban de él

A los 13 años, viviría una de las experiencias más desagradables de su vida: estando en misa con los suyos, sintió una sensación rara en el rostro, que se le paralizó, aterrándole a él y a sus padres. Los médicos le diagnosticaron parálisis de Bell, una enfermedad vírica que provoca una disfunción en el nervio facial.

A George, se le quedó el ojo izquierdo deformado y, durante un año, fue motivo de mofa para sus compañeros de colegio, que le apodaron "Frankenstein". Por fortuna, su rostro se recuperó a la perfección sin que le quedaran secuelas. Aquella experiencia sólo le dejó un carácter luchador y extremadamente optimista.

George Clooney quería ser actor como sus tíos

Los estudios no eran lo suyo e intentó dedicarse al béisbol profesional, pero no lo logró. Dejó sin acabar la carrera de Periodismo y decidió que quería ser actor como sus tíos, Rosemary Clooney y José Ferrer. Sus padres ni lo alentaron ni se lo impidieron, así que él mismo trabajó para compraren coche ahorrar un poco de efectivo y mudarse a California a probar suerte. Sin duda, fue una decisión acertada.

Descubre más sobre la infancia y adolescencia de George Clooney en tu Revista Pronto.