George Clooney: pensó en el suicidio tras una grave sesión en un rodaje

Con motivo de su 60º cumpleaños, tu revista Pronto está recordando la apasionante vida de George Clooney por capítulos. Esta semana, en el tercer episodio, llegamos al momento en el que, tras 12 años de desilusiones y rechazos, malviviendo de pequeños papeles en televisión y trabajos mal pagados, en 1994, su suerte cambió.

Ya había cumplido los 33 años y empezaba a peinar unas tempranas canas, pero convertirse en médico de la serie "Urgencias" fue la mejor medicina para triunfar en la industria cinematográfica. Su personaje Doug Ross, enamoró a telespectadores de todo el mundo y su teléfono comenzó a sonar con ofertas de lo más interesantes.

George Clooney, una carrera disparada hacia el estrellato

Uno de los primeros que lo llamó fue Quentin Tarantino, que lo había rechazado años antes para "Reservoir Dogs". A sus órdenes y las de Robert Rodríguez protagonizó "Abierto hasta el amanecer", donde su mirada canalla puso el mundo a sus pies.

A partir de ese momento, los papeles de galán y golfo guaperas parecían tener solo su nombre escrito, así que una tras otra se fueron sumando a su currículum grandes producciones como "Batman y Robin", "La delgada línea roja", "Tres Reyes", "La tormenta perfecta", "Ocean’s Eleven"..., donde Brad Pitty él no sólo se reconciliaron, sino que se hicieron grandes amigos y socios.

Un largo currículum amoroso a sus espaldas

Su nombre y su cara saltaron también a la prensa del corazón y pronto se le relacionó con las modelos Cindy Crawford y Elle MacPherson, las actrices Cameron Diaz, Lucy Liu, Courteney Cox, Renée Zellweger, Krista Allen y Kimberly Russell.

Sin embargo, lo único demostrable es que una desconocida camarera parisina llamada Céline Balitran lo dejó todo para irse a Los Ángeles a vivir con él. "Atraigo a las mujeres. Suelo tocarme la cara y el cuerpo para ver si vivo un sueño, pero es la pura realidad. No tengo por qué sentirme mal, peor sería que me dijeran que soy mala persona o un idiota", decía este donjuán, a quien las parejas nunca le duraban más de dos años.

A los éxitos en el amor de George, les acompañaban los éxitos profesionales. En el 2000 consiguió su primer Globo de Oro por "Oh Brother"; con 42 años, dirigió su primera película, "Confesiones de una mente peligrosa"; y en el 2005, fue el gran protagonista de la Gala de los Oscar, pues obtuvo dos nominaciones: Mejor Director y Mejor Guión Original por "Buenas noches y buena suerte", y ganó su primer Oscar, como Mejor Actor de Reparto por su papel en "Syriana".

Esta magnífica película estuvo a punto de arruinarle la vida pues rodando una escena de tortura, acabó de bruces contra el suelo y se golpeó la cabeza. Además de sentir un intenso dolor y de oír un agudo pitido, perdió la visión. Inmediatamente fue trasladado en jet privado de Marruecos a Los Ángeles, donde tras tres días de pruebas, el neurólogo descubrió que perdía el líquido cefalorraquídeo. Sometido a punciones lumbares diarias y con un dolor agónico, Clooney estuvo inmovilizado en la cama más de tres meses, en los que, según confiesa, llegó a pensar en quitarse la vida.

George Clooney, un hombre comprometido y solidario

Felizmente, George superó aquel incidente y pudo dedicarse a compartir su buena suerte con sus amigos y con quienes más lo necesitan, pues siempre ha trabajado incansablemente por diversas causas humanitarias en todo el mundo, llegando a ser nombrado Mensajero de La Paz de la ONU. "Lo acepto con la condición, no sólo de ayudarles, sino también de poderles criticar si veo que no hacen bien ciertas cosas", dijo entonces Clooney, que fundó con sus amigos Matt Damon, Brad Pitt y Don Cheadle la oenegé "Not on our watch" –"No ante nuestros ojos"–.

Poco sabía Clooney que la bondad siempre te vuelve y que, a sus 52 años, su vida cambiaría radicalmente. 

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