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El futbolista no pasa por su mejor momento.

E.M

La separación de Shakira y Gerard Piqué va más allá del fin de una historia de amor y se ha convertido en una especie de 'guerra' entre los partidarios de ambos bandos en la que ya hay una clara vencedora. Y es que la popularidad de la cantante se ha disparado en las últimas semanas, en las que ha ganado más de 2 millones de seguidores en redes sociales y en las que ha desatado una ola de simpatía a su favor por las presuntas infidelidades del futbolista.

Los ingresos de Piqué, a la baja por su separación

Mientras tanto, la imagen pública de Piqué cae en caída libre y, según un experto en marketing digital ha señalado en el programa 'Sálvame', su caché se podría haber visto reducido en un 60% y hay varias marcas que estarían planteándose seriamente no renovar sus acuerdos con el blaugrana.

Además, su futuro en el Barça se presenta incierto, ya que según apuntan diferentes medios de comunicación deportivos, Xavi Hernández no contaría con el defensa para la próxima temporada debido a que su rendimiento habría bajado llamativamente a causa de sus continuas lesiones.

En cuanto a su imagen personal, también está muy tocada. Los rumores acerca de su agitada vida nocturna y sus aventuras amorosas -con presuntas deslealtades a Shakira incluidas- no cesan y cada vez salen a la luz más escándalos y supuestas amantes.

Muy enfadado por todo lo que se está diciendo, Piqué habría dado orden a sus abogados de emprender acciones legales contra todo aquel que atente contra su honor, ya que no está dispuesto a permitir que se siga especulando sobre su intimidad.

Piqué se vuelca en sus hijos

Mientras tanto, el futbolista guarda silencio y, lejos de irse de vacaciones a un destino paradisíaco como se dijo cuando se confirmó su separación de la colombiana, continúa en Barcelona volcado en sus hijos. Todo un padrazo, Piqué ha recogido a Milan y a Sasha en la casa familiar, a donde por cierto no entró sino que esperó a los pequeños en la calle.

El futbolista adora a Milan y a Sasha.

De ahí pusieron rumbo a sus respectivos colegios, donde el futbolista charló largo rato con los niños, que se han convertido en su gran prioridad tras su ruptura con Shakira, sobre la que continúa sin hacer declaraciones.