Con su vida estabilizada tras firmar su divorcio de la infanta Cristina y cumplir con su condena, parece que Iñaki Urdangarin está dándose un baño de realidad y las cosas no le están saliendo como pensaba., Al menos en lo que a lo laboral se refiere: el exduque de Palma dedicó su tiempo en la cárcel de Brieva a formarse como coach deportivo, pero parece que sus horas de estudio entre rejas no dan los frutos con los que Iñaki contaba, y ahora el vasco no pasa por su mejor época.