Gustavo: la cara más desconocida del "hijo" de María Teresa Campos
Tiene 52 años, es tímido, educado, amigo del lujo y estuvo siempre pendiente de la periodista
Si Gustavo Guillermo, actual concursante en ‘GH VIP’ y el hombre que mejor conoce la vida más íntima de María Teresa Campos, desvelara en la casa de Guadalix las confidencias que le hizo la fallecida comunicadora en los 34 años en los que estuvo a su servicio como chófer y mano derecha, se abrirían demasiados frentes conflictivos. Como, por ejemplo, el que se refiere a la verdad del noviazgo de la presentadora con Edmundo Arrocet o el de los entresijos familiares.
La periodista le llegó a definir como "el hijo que nunca tuve" y su complicidad era total, por eso, Teresa nunca creyó que él fuera el topo que filtraba a los paparazis información sobre su familia. Ni tampoco que hubiera grabado audios de conversaciones privadas. Y le defendió con contundencia ante los que afirmaban lo contrario.
Pero en estos días, tanto la nieta de María Teresa, Alejandra Rubio, como el reportero Raúl García han dado nuevas pistas sobre el presunto topo. Mientras la primera confirmó que "existen esas grabaciones", el segundo explicó que tuvo un encuentro con Gustavo en el que éste le reveló que los audios existían, pero que él no los tenía.
María Teresa nunca le animó a hacer un ‘GH’
Sobre su entrada en el reality de Telecinco, dicen que la querida periodista murió sin saber que ya había firmado un precontrato para participar en él, y que, al contrario de lo manifestado por Gus, ella nunca le animó a entrar en este tipo de concursos, porque sabía que le iban a intentar sonsacar secretos familiares nunca descubiertos.
La relación entre ambos se inició hace 34 años, cuando ella trabajaba en TVE y el entonces joven de 19 años era mozo de plató. Le cogió cariño y decidió contratarle para que trabajara directamente con ella. Aunque, ahora, su novia, Ainhoa, afirme que las hijas de la Campos "trataban a Gustavo, unas veces, como chófer, y otras, como un miembro más de la familia", dando a entender que la relación de las dos partes nunca fue tan fluida como se piensa, la matriarca siempre le consideró mucho más que un simple empleado.
Por otro lado, una fuente cercana a Carmen Borrego y Terelu apunta que "no les gusta que haya accedido a entrar en el concurso, no se lo esperaban. Él mantuvo en secreto su decisión y ellas se enteraron de todo en el último momento. Temen que pueda contar cosas que las puedan perjudicar, a ellas, a su madre y al resto de la familia, porque está al tanto de todo lo ocurrido en el núcleo familiar durante más de tres décadas".
Hay que recordar que hace tiempo ya se le ofreció participar en ‘Supervivientes’, y que entonces sí se lo consultó a María Teresa y a sus hijas, y las tres le recomendaron que desechara esa idea.
La desconfianza de Terelu y Carmen
Una persona del entorno del chófer nos ha contado que "a Gustavo le leyeron la cartilla las hermanas nada más enterarse de que entraba en el concurso, y le advirtieron de que tuviera cuidado con lo que fuera a contar en la casa". Y, tal y como advierte la misma fuente, parece que tiene la lección bien aprendida.
El periodista Antonio Rossi ha desvelado que, cuando Teresa empezó a sentirse peor, sus hijas le pidieron a Gustavo que firmara un contrato de confidencialidad y él se dio cuenta de que no le tenían confianza. Ahí se rompió definitivamente la relación de cariño entre ellos.
Podría cobrar 30.000 euros semanales
Pero ¿quién es realmente Gustavo Guillermo? Tiene 52 años y le califican como una persona muy fiel a María Teresa, cariñoso, amable y simpático. Trabajador y uña y carne con la comunicadora, a la que consideraba "una segunda madre" porque perdió a la suya hace años. Es tímido, educado y estuvo pendiente siempre de su jefa y amiga.
Aficionado al lujo y los viajes y restaurantes caros, Gus mantiene una relación sentimental con Ainhoa, una mujer de 46 años, separada y con dos hijos adolescentes, con la que no convive bajo el mismo techo, aunque los dos residen en la misma urbanización de Paracuellos del Jarama (Madrid). Se conocieron en una piscina de esa zona y el flechazo fue inmediato. Desde su entorno aseguran que "están muy enamorados y acabarán casados más tarde o más temprano".
También cuentan que la oferta que recibió para entrar en ‘GH VIP’ fue tan buena que no dudó en aceptarla. "No sabemos cuánto cobra, pero sí que podrían ser unos 30.000 euros semanales, la cifra más alta que, dicen, se paga en ese concurso", comentan. La cuestión es que Gus no pasa por un buen momento económico y, tras la muerte de la comunicadora, ya no cuenta con una nómina mensual.
Por eso, tal vez, al entrar en el reality, se apresuró a decir que "María Teresa me dijo que si me salía una oportunidad como ésta, la aceptara. Estar aquí se lo debo a ella, seguro que le habría gustado verme aquí. Le mando un beso al cielo". No hace falta decir que estas declaraciones son poco creíbles para las hijas y la nieta de la veterana periodista.
La herencia de la periodista
Otro tema es el de la herencia de María Teresa. La Campos era supersticiosa y no quiso hacer testamento porque no le gustaba pensar en la muerte. Si quiso que Gus recibiera algo, se lo debió de dar en vida, como, por ejemplo, el dinero de la primera y única exclusiva que ella y el hombre en el que más confió en vida hicieron juntos en el 2022.
No hay que olvidar que él tuvo un buen sueldo y recibió muchos regalos y también consejos por parte de María Teresa. A la presentadora le preocupaba mucho el futuro de su confidente y más de una vez le recomendó que se formara y estudiara "algún curso de realización o producción de TV".