Hablamos con Alain Hernández, el malo de "Sueños de libertad": así es en la intimidad
El actor, que protagoniza la exitosa serie ‘Sueños de libertad’, rueda en Madrid mientras que su familia vive en Barcelona
Alain Hernández está muy feliz de participar en esta nueva serie.
El inicio de ‘Sueños de libertad’ había generado una gran expectación y se convirtió en el estreno más visto de ficción en los últimos dos años con más de dos millones de espectadores de media.
Uno de sus protagonistas es Alain Hernández, de 48 años, que, en esta serie diaria de Antena 3, da vida al ambicioso Jesús de la Reina. El actor realiza un gran sacrificio en lo personal, pues ha dejado en Barcelona a su familia –tiene dos hijos: Milos, de 4 años, y Nuno, de uno— para mudarse a Madrid de lunes a viernes.
"Me he roto la mano por varios sitios de los golpes que pego en la serie"
Alain con sus compañeros en la serie 'La caza. Guadiana'.
PRONTO: Estarás disfrutando como un enano del papel de malo.
ALAIN HERNÁNDEZ: Pues, a veces, llego cansado a casa de estar tan enfadado tantas secuencias seguidas y la mano ya me la he roto por diez sitios de tantas hostias que le pego a la mesa de mi mala leche, ja, ja, ja. Pero, más allá de eso, yo estoy disfrutando con un personaje tan potente.
Alain Hernández con Natalia Sánchez en 'Sueños de libertad'.
P.: ¿Cómo es para ti compartir trama con Natalia Sánchez? Porque se nota que hay buen rollo.
A.H.: La suerte en estos proyectos donde compartes tantas horas y tantas secuencias es encontrarte con alguien con quien tengas complicidad, con quien te rías, que te ayuda, que es tan generosa… Tienes que tener la cabeza muy bien puesta para no enamorarte de ella en la realidad. Es una suerte, pero por todo el elenco. Desde el principio tenemos un grupo de WhatsApp donde estamos todos a tope con la serie.
"Me encantaba la idea de ser padre"
Alain en 'Sueños de libertad'.
P.: ¿Es muy duro dejar Barcelona y a tus peques por volcarte en un proyecto de tal envergadura?
A.H.: No tener esos problemas aún da más ansiedad, porque quiere decir que no tienes trabajo y no puedes pagar las facturas. En mi caso tengo a la familia en Barcelona y los fines de semana intento estar con ellos, así que ahora mismo mi oficina es el tren, es donde estudio los guiones. Y sí, es duro, los echo mucho de menos, sobre todo a los niños. Se me cae la baba hablando de ellos, me considero muy padrazo. Yo cuando me implico con algo, voy a muerte, me encantaba la idea de ser padre.
Alain besando a su mujer.
P.: ¿Tu chica pertenece a este mundo?
A.H.: No, pero ella me conoció ya siendo actor, así que entiende mi trabajo, aunque nos fastidia la distancia y la separación. Y lo está llevando maravillosamente. Es una mujer increíble.
Alain jugando con Nuno, su hijo de un añito.
Alain junto a su hijo Milos, de 4 años.
P.: ¿El de 4 años ya te ve en la tele?
A.H.: Sí, de hecho ayer me envió un audio que decía: "Te he visto en la tele y lo haces muy bien, pero es largo". ¡Ya se está cansando de mí, ja, ja, ja!