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Imanol Arias ha hablado de algunas de las anécdotas que le han sucedido a lo largo de su larga carrera. 

A.L

Contento de que por fin el amor vuelva a triunfar en el hogar de los Alcántara, Imanol Arias está pletórico con la nueva temporada de Cuéntame..., en la que sus personajes y el interpretado por Ana Duato vuelven a ser el núcleo de la unidad familiar.

Así nos lo contaron los actores, quienes, además, presumieron de esos saltos al pasado donde veremos a Antonio y Merche interpretados por sus propios hijos en la vida real, Daniel Arias y María Bernardeau.

El matrimonio se reconciliará durante un viaje a Cuba

PRONTO: ¿Con qué nos vais a sorprender en los nuevos capítulos?

IMANOL ARIAS: Empezamos en La Habana porque nos vamos a reconciliar en Cuba, hacemos el salto allí, un viaje tremendo. Nos hacía mucha ilusión.

Ambos actores confesaron, además, que estaban muy felices de ser interpetados por sus hijos: "Primero porque tienen un parecido físico increíble. Segundo, porque han demostrado ser muy buenos actores, y no tendrían por qué haberlo sido. Y Daniel y María son muy amigos, son como primos, les veo trabajar y creo que cuentan mucho de nosotros", confesó Imanol.

María Bernardeau interpreta a Merche, de joven, y Daniel Arias encarna a Antonio.

"Cuando Antonio engañó a Merche me llamaron sinvergüenza"

P.: ¿Os han dado ya una fecha de fin de serie?

I.A.: A mí no me la han dado nunca. Es más, todavía no sé nada sobre qué pasará el año que viene, y mira que me podrían haber dicho algo porque ya tengo 65 años y me tengo que jubilar dentro de un par de años. Pero no, ven que no está cerca el fin.

P.: En estos 20 años en la ficción, ¿cuáles son esas anécdotas más impresionantes que guardáis sobre la serie?

I.A.: Lo más sorprendente que nos ha pasado ha sido paralizar una mascletá en Valencia. Fue cuando Antonio había engañado a Merche y se me echó encima una horda de señoras muy serias que confundían la ficción con la realidad y me llamaban sinvergüenza, me preguntaban que dónde estaba la otra, todo en la ciudad de Ana. Y luego recuerdo que, estando nominados en los Emmy en Nueva York, estábamos paseando con un corresponsal de TVE y se nos acercaba tantísima gente a saludarnos que yo pensaba que había una cámara oculta. También una vez en un restaurante me vino un hombre con su DNI, y vi que se llamaba Antonio Alcántara Barbadillo. ¡Pero lo fuerte fue que su mujer se llamaba Merche! Ése fue el desdoblamiento de la realidad más grande que he vivido. Pero, ojo, a mí por la calle nadie me llama Antonio Alcántara, a mí me siguen llamando El Lute. ¡Eso sí que es un misterio!