Ion Aramendi: su nutricionista, Terica, nos cuenta el gran secreto de la “dieta del bocadillo”
La creadora de la “dieta del bocadillo” revela las claves de un método que ha transformado la figura de Ion Aramendi en tan solo cuatro meses
Terica Uriol.
PRONTO: ¿Qué es la dieta del bocadillo?
TERICA URIOL: La dieta del bocadillo, más que una dieta, es una forma de aprender a comer para estar sano y tener bien todos los parámetros como la tensión, el colesterol y el azúcar. Ahora bien, una persona para estar sana y en su peso, tiene que comer de todo.
Lo más importante de una alimentación saludable es comer hidratos de carbono, como arroz, pasta, pan… Después, en menor cantidad, iría la proteína: carne, pollo, pescado, huevo, leche… Y ya por último, en mucha menos cantidad, sería la grasa: aceite de oliva, frutos secos, aguacate, tocino, embutido…
Especialidades de Terica Uriol.
P.: Entonces, ¿cuándo empieza a engordar una persona?
T.U.: Cuando una persona engorda es porque acumula la grasa que ha comido, grasa que no es necesaria. Entonces, esa grasa de más que no necesitamos, se va directamente a lo que llamamos el michelín, es decir, la pura grasa. Hay que aprender a comer de todo para después mantenerse, porque de nada sirve quitarte kilos si después se tiene el efecto rebote.
La idea es aprender a comer de una manera sana y equilibrada, sin que te falte ningún nutriente esencial, pero lo que yo sí hago es quitar prácticamente toda la grasa de la alimentación. Es ahí cuando el cuerpo consume de la propia reserva de grasa acumulada de nuestro cuerpo.
Especialidades de Terica Uriol.
P.: ¿Y por qué la elección del pan como hidrato de carbono?
T.U.: Como hemos dicho, lo más importante son los hidratos de carbono. ¿Qué come un italiano? Pasta. ¿Qué come un asiático? Arroz. ¿Los americanos? Patatas. Entonces, ¿cuál es el hidrato de carbono por excelencia en España? El pan.
Especialidades de Terica Uriol.
P.: ¿Cuándo y cómo surgió la idea de la “dieta del bocadillo”?
T.U: Llevo 25 años pasando consulta. Pues cuando apenas llevaba un año, ya se me adjudicó, así que por el año 2000. Ahora, Ion Aramendi me ha hecho mucha publicidad, pero “la dieta del bocadillo” lleva ya muchos años, incluso antes de él, yo ya había atendido a mogollón de famosos, sobre todo mujeres.
Todo empezó porque con la cantidad de pan que yo mandaba comer a mis pacientes, ellos se hacían bocadillos. Desde ese entonces, a mí me empezaron a llamar la de la “dieta del bocadillo". Al principio me sabía fatal, porque esto suena como la dieta de la alcachofa, la del sirope… Pero como ya se me quedó, pues dije: “mira, a malas, es una forma de diferenciarme de todos los nutricionistas que hay”.
Especialidades de Terica Uriol.
P.: ¿Qué tipo de pan es el idóneo para comer en tu plan nutricional?
T.U.: Pues mira, hay un montón de tipos de panes: con semilla, masa madre… Todos esos pueden pasarse en la cantidad de grasas, entonces yo siempre recomiendo el pan de toda la vida, que es la baguette o el pan integral, que no lleva grasa, porque solo lleva harina, agua, levadura y sal.
Terica Uriol.
P.: ¿Hay momentos dentro de tu plan nutricional, en los que se puede “pecar”?
T.U.: Hay que encontrar un equilibrio para hacer la dieta perfecta. Entre semana, se tiene que ser más estrictos, pero en fin de semana, cuando ya hay más descontrol, pues se puede hacer una comida o cena de lo que tú quieras y saltarte la dieta sin dar explicaciones. Imagínate que vas con tus amigos a cenar y ellos se piden raciones. Pues tú no vas a decir: “no, yo no puedo”. Pues te vas a tomar tus alimentos con grasa y luego ya lo compensarás con una comida o cena, en la misma semana, de depuración, que depuración es solo tomar fibra que depure el intestino y beber mucha agua.
Pero con esta dieta se toma arroz, se toma pasta, se toma patatas, legumbres, verduras, sopa, puré, gazpachos, carne, pollo, pescado… Y sobre todo, lo importante, es que siempre es adecuado y personalizado, porque no es lo mismo una mujer de 20 años que una mujer de 50 con menopausia. A medida que nos hacemos mayores, quemamos menos calorías, por tanto, tenemos que comer menos de ellas. Sólo hay que enseñar a los pacientes a comer en función de los parámetros de los análisis de sangre que les salgan a cada uno.
"Ion Aramendi es un paciente ejemplar"
Ion Aramendi, antes de su cambio físico, a la izquierda, y Ion Aramendi, después de su cambio físico, a la derecha.
P.: Hablando de pacientes… ¿Cómo supo Ion Aramendi de tu clínica?
T.U.: Pues todo vino porque ambos teníamos amigos en común y finalmente yo acabé conociendo a María Amores, su mujer. Fue ahí cuándo me comentó que su marido quería bajar de peso y ahí dije: “fenomenal”, y hasta ahora.
P.: ¿Cómo fue su reacción cuando le contaste el plan nutricional que tenías preparado para él?
T.U.: Yo siempre explico a mis pacientes el por qué de todo, por lo tanto, también el por qué deben comer pan: por la energía que nos da, cómo alimenta al cerebro y corazón de cada uno… Al explicárselo, él lo entendió perfectamente.
Las personas más populares y famosas tienden a comer y cenar mucho más fuera de casa, por lo que yo les enseño a que también puedan llevar este plan adaptado a sus necesidades, es decir, cómo lo tenía que amoldar a su vida para que la dieta fuera efectiva.
La verdad es que él lo entendió enseguida y fenomenal; es súper buen alumno y tiene muchísimo interés. Lo está haciendo genial.
Ion Aramendi, siguiendo la "dieta del bocadillo".
P.: Entonces se puede decir que es buen aprendiz, ¿no?
T.U.: Bueno no, ¡ejemplar! Es cuadriculado y genial.
P.: ¿Podrías decirnos cuál es el bocadillo favorito de Ion Aramendi?
T.U.: A Ion le encanta el bocadillo de atún con pimientos. Exactamente, el de atún con rajas de tomate, pimiento y un poquito de piparra, dice que le encanta. ¡Y oye! Ion está hecho un cocinillas, eh.
Ion Aramendi, junto a su mujer, María Amores, siguiendo la "dieta del bocadillo".
P.: ¿Tienes algún mensaje final para todas aquellas personas que intentan perder peso comiendo mejor, pero por algún motivo u otro no lo consiguen?
T.U.: La gente tiene que aprender que se debe comer en función de las necesidades de cada uno; no todo el mundo necesita lo mismo. Tiene que haber siempre una dieta personalizada. Es un fracaso coger cualquier dieta de Internet, que no esté hecha a medida para ellos, porque posiblemente así no adelgacen y entonces se frustren.
Tienen que acudir a las manos de un especialista para que vean realmente por qué no bajan y dónde está el fallo. Yo les animo a que prueben conmigo, que a mí quien me hace caso, baja. La clave es aprender a comer sano y así no engordar.