Isabel Gemio nos habla de sus 2 hijos: "Los amo profundamente"

Desaparecida del foco mediático por decisión propia, Isabel Gemio vive entregada por completo a sus dos hijos y a la fundación que lleva su nombre, dedicada a la investigación de las distrofias musculares y las enfermedades raras como la que padece su hijo Gustavo. La comunicadora rompe cinco años de silencio para hablar con tu Revista Pronto.

"Tras acabar mi etapa en Onda Cero, escribí el libro 'Mi hijo, mi maestro', sobre la historia de Gustavo. Hice el documental 'Jóvenes invisibles' y me dedico plenamente a mi fundación y a mi familia. A vivir, en definitiva", nos cuenta Isabel.

"Nunca imaginé este parón tan pronto en mi vida"

PRONTO: Está claro que te tomas la vida con más tranquilidad que antes.

ISABEL GEMIO: Sinceramente, después de cuatro décadas trabajando nunca imaginé este parón tan pronto en mi vida.

P.: ¿Duele la inactividad profesional?

I. G.: No lo llevo mal. Se vive muy bien así, con esta calidad de vida. Tengo más tiempo para mis hijos y la fundación, para estar en casa, quedar con mis amigos, viajar, leer y hacer todo lo que me gusta.

"A veces echo mucho de menos la radio"

P.: ¿Cuál es tu balance de todos estos años de profesión?

I. G.: Cuando miro hacia atrás solamente tengo palabras de gratitud, con la alegría de todo lo que me ha dado mi profesión.

P.: ¿Ahora te verías mejor en la radio o en la televisión?

I. G.: Si llegan ofertas que me convenzan ya me lo plantearé. Pero, a veces, echo mucho de menos la radio. Es un medio muy importante para mí.

P.: Te noto algo desganada.

I. G.: Soy un poco perezosa. Podría hacer cosas sin depender de una gran empresa, pero como siempre he trabajado con muchos medios y recursos, el "hágaselo usted misma" cuesta. Mis hijos me animan para que haga un podcast, y a lo mejor algún día lo hago. Sólo por divertirme, sin que me importe la audiencia.

"Me siento muy feliz viendo a Gustavo"

P.: ¿Cómo se encuentra Gustavo, que sufre una distrofia muscular de Duchenne?

I. G.: Pues bien, en una etapa tranquila, que es lo importante, aunque tuvo un pequeño susto este verano.

P.: Vivís bajo el mismo techo. No quiere separarse de ti.

I. G.: Ni yo de su lado. Nos queremos muchísimo, somos muy cómplices. Gustavo tiene 25 años y está muy enamorado de su novia y yo me siento muy feliz viéndole tan contento.

P.: Enamorado pero no independizado.

I. G.: Gustavo y su chica viven conmigo y con Diego, mi otro hijo. Formamos una gran familia. Aprendo mucho de mis hijos, son dos seres humanos muy grandes y estimulantes. Son divertidos, muy buena gente, muy especiales y súpersensibles. Los amo profundamente.

"Muchos me piden que vuelva a la tele y a la radio"

P.: ¿A qué se dedican?

I. G.: Diego trabaja en una productora en el campo del diseño, y Gustavo haciendo cursos de informática.

P.: La gente te sigue parando por la calle. ¿Qué te dicen?

I. G.: Salgo poco a la calle. En redes sociales, sí, muchos me piden que vuelva a la tele y a la radio. Noto el cariño que me demuestran. Pero quiero aclarar que las ofertas que he recibido en estos últimos años no me estimulaban lo suficiente.

"Cuando echo la vista atrás, prima más lo bueno que lo malo"

P.: Quizá si te ofrecieran presentar un buen concurso…

I. G.: No me veo presentando un concurso. Sé que eso te aporta más popularidad, pero no me apetece.

P.: ¿Ha sufrido tu fundación a causa de la pandemia?

I. G.: Como todos. Vivimos tiempos difíciles, pero el 27 de septiembre celebraremos la primera gala después de la pandemia, un acto en el que contaremos con Joaquín Cortés. Será una noche muy importante.

P.: ¿A estas alturas de tu vida te consideras una mujer feliz?

I. G.: Cuando echo la vista atrás, prima más lo bueno que lo malo. La vida me ha dado mucho más de que lo que nunca soñé y me hace sentir muy feliz.

Una vida dedicada a la radio y a la TV

"Desde que tenía 16 años no había parado de trabajar todos los días de mi vida, con muchos compromisos. Y ahora, esta etapa actual es muy interesante. Nunca llegué a pensar que podría vivir tan relajadamente", confiesa Gemio, que hace casi 40 años que se convirtió en una figura popular de los medios.

Bajo el pseudónimo de Isabel Garbí, empezó a ser conocida como la chica de las madrugadas de Radio Barcelona y su salto a la tele se produjo en 1984, con el concurso 'Los Sabios', en TVE, aunque su espaldarazo definitivo llegó cuando relevó a Julia Otero en la presentación del programa '3x4'.

“Nunca me he quejado de la fama”

A partir de ahí, Gemio fue una de las caras más conocidas de la televisión en los 90 ('Lo que necesitas es amor', 'Esta noche, sexo', 'Sorpresa, sorpresa!'...) y, a la vez, de las más buscadas por la prensa del corazón. "La popularidad supone un peaje importante, pero nunca me he quejado de la fama que, además, me ha dado trabajo. Gracias a ella he recibido el cariño de la gente", aclara Isabel.

Su matrimonio con el cubano Nilo Manrique, padre de sus dos hijos (Diego, biológico, y Gustavo, adoptado en Guatemala), y su posterior separación llenaron cientos de páginas sobre una Isabel que supo centrarse de nuevo en su carrera y afianzarse en la radio conduciendo las mañanas de los fines de semana en Onda Cero.

Ese periplo duró 13 temporadas, hasta que en el 2017, la extremeña pidió un cambio de horario y la cadena, finalmente, decidió no renovarla.