Isabel Pantoja, desesperada, pone en venta su piso de Sevilla con su cuñada en el interior
La tonadillera necesita vender la propiedad para saldar las deudas que tiene con Hacienda desde hace tres años
Isabel Pantoja es la propietaria del piso donde residía su hermano junto a la bailaora japonesa.
Isabel Pantoja está pasando por uno de los momentos más complicados de su vida. La cantante está intentando vender un piso en Sevilla para resolver los problemas financieros que acumula desde hace tres años, pero se enfrenta a un gran obstáculo: su ex cuñada, Junko, sigue viviendo allí y se niega a irse.
Junko, viuda de Bernardo Pantoja, sigue viviendo en su piso.
La vivienda en cuestión era de Bernardo Pantoja, el hermano de Isabel, quien vivía en él junto a la bailaora japonesa hasta su fallecimiento hace dos años. A pesar de que Isabel Pantoja intentó llegar a un acuerdo con Junko para que dejara la vivienda, ella no ha querido abandonarla. Razón que ha llevado el problema a los tribunales.
Isabel Pantoja habría dado un plazo a Junko para desocupar su propiedad. Foto: EP.
Al parecer, la tonadillera necesita vender el piso para obtener dinero y pagar todas sus deudas. Por ello, un grupo de inversores está ayudando a Isabel en esta venta, pero el proceso se ha complicado ya que Junko ha rechazado todas las notificaciones legales que se le han enviado en relación a su salida del piso.
Esto supondría que tendría que ser desalojada del piso, motivo por el que la japonesa ha decidido demandar a la cantante por desahucio precario, según detalló la periodista Paloma García Pelayo en "Y Ahora Sonsoles".
Varios frentes abiertos
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Por su parte, además de este piso, Isabel Pantoja está negociando la compra de Cantora, la finca familiar, con la ayuda de estos inversores. La oferta incluye comprar la parte de Kiko Rivera, su hijo, por dos millones de euros. Sin embargo, el DJ sí que tendría que asumir una parte de la hipoteca que todavía queda por pagar.
Cantora fue la finca que heredó Isabel Pantoja y su hijo tras la muerte del torero.
A pesar de los problemas existentes, parece que Kiko estaría considerando la oferta que le han hecho. Aunque antes estaba en contra de vender su parte de la finca, el dinero que le ofrecen podría hacerle cambiar de idea.