La cantante Isabel Pantoja nació en pleno verano, un 2 de agosto de 1956 y, desde que debutó en la canción, sus estíos han sido muy intensos. Le ha pasado absolutamente de todo, pero la sevillana ha sabido salir airosa de todas las vicisitudes que se ha ido encontrando y ha sido capaz de reinventarse. Repasamos los veranos que han marcado su vida:
1983: Con el gran amor de su vida, Paquirri. «Tú eres la Pantoja», cuentan que le dijo el diestro a la cantante cuando se conocieron en un hotel en 1980. «Me llamo Isabel», replicó ella. Aquellas dos frases fueron suficientes para que, según los rumores de la época, la pareja empezara a verse, a pesar de que el torero aún no se había separado de Carmina Ordoñez.
1984: La muerte del torero la convirtió en la viuda de España. Nada hacía presagiar la tragedia, porque el verano de 1984 fue uno de los más felices para Isabel. Lo tenía todo: su hijo Francisco había nacido en febrero colmando todas las expectativas de la pareja. Pero llegó septiembre y, con él, la desgracia. El 26, Paquirri toreaba en Pozoblanco, Córdoba, y en plena faena sufrió una cornada que acabaría con su vida.
1990: En el cine con Coronado. En julio, Isabel acabó el rodaje de «Yo soy esa», su primera película, que protagonizó con José Coronado. La pareja se llevó tan bien, que los rumores de un idilio fueron inevitables, sobre todo después de ver al actor asistiendo a uno de los conciertos de la artista. Sin embargo, jamás se confirmó su relación.
1996: Cumple 40 años y ya tiene a Chabelita. Después de un año y tres meses de trámites en Perú, la cantante llegó a España con su hija, que se convirtió en su ojito derecho. «Mi hija ha sido el amor de mi vida antes de tenerla. Y he pasado lo que no está escrito antes de poder traerla», afirmó refiriéndose a la polémica en la que se vio envuelta por el presunto pago de sobornos para acelerar la adopción.
1998: Vacaciones con María del Monte. La amistad entre Isabel Pantoja y la reina de las sevillanas, María del Monte, no era ningún secreto, tan amigas eran que la tonadillera la nombró madrina de Chabelita. Por eso a nadie le extrañó que las dos artistas compartieran, además de aficiones y pasiones como la música, varios veranos juntas y hasta con sus familias.
2003: Su historia de amor con Julián Muñoz. La reina de la copla y el todopoderoso alcalde de Marbella provocaron un terremoto mediático en 2003, cuando su romance salió a la luz. El público no daba crédito y se debatía entre los que aplaudían que a la tonadillera se le enamorase el alma de nuevo, y los que se indignaban con la nueva pareja teniendo en cuenta que él estaba casado con Maite Zaldívar.
2007: Encausada por blanqueo de dinero. No fue malo aquel verano. Podía haber sido peor después de su detención en mayo, por su supuesta implicación en la Operación Malaya. Tras unas horas de arresto fue puesta en libertad tras depositar una fianza de 90.000 euros. Y llegó julio, momento en el que el juez del caso dictó el auto de procesamiento y decidió separarla de la trama de corrupción de Marbella. No obstante, no se libró de su imputación por blanqueo de dinero
2012: Pesadilla en los tribunales. Éste fue el año en el que rindió cuentas con la justicia en un juicio que comenzó en pleno verano: el 28 de junio. La imagen de Isabel compartiendo banquillo de los acusados con su expareja, Julián Muñoz y la exesposa de éste, Maite Zaldívar, está ya grabada en la retina de toda España.
2013: Primer verano como abuela. Después de conocer la sentencia –24 meses de cárcel–, vive uno de sus estíos más austeros a causa de la multa que tiene que pagar y que asciende a 1.147.000 euros. Por suerte, tiene un motivo de alegría: el nuevo miembro de su familia, su nieto, Francisquito. El pequeño es fruto de la relación de Kiko Rivera y Jessica Bueno, que se separaron poco después de ser padres.
2014: Ingreso en prisión. La cantante entró en prisión el 21 de noviembre de 2014, y salió definitivamente el 2 de marzo del 2016. Durante este tiempo vino al mundo su tercer nieto, una niña llamada Ana, de la relación de Kiko e Irene Rosales. Un periodo del que Isabel apenas ha querido hablar posteriormente, aunque en «Supervivientes» explicó, entre lágrimas, que su aislamiento en el concurso le recordaba a sus días en la cárcel.
2019: Vuelta a la normalidad. Pasados sus problemas legales y cumplida la sentencia, la cantante ha intentado recuperar su vida y su economía de antaño. Tras su paso por el «reallity», encara con mucha ilusión un proyecto televisivo con Jesús Vázquez y se postula como la nueva gran diva de Mediaset