Isabel Pantoja pide dinero a sus fans para no perder su ático de Fuengirola
Isabel Pantoja está a punto de perder su ático de Fuengirola y, como último recurso, habría pedido dinero a sus clubes de fans
Isabel Pantoja, en una imagen de archivo.
El annus horribilis que tuvo Isabel Pantoja en 2021 parece que, de momento, no va a remontar... Y es que, la tonadillera está, económicamente hablando, con el agua al cuello y, donde pensó que podía hallar parte de la solución a sus problemas, parece que no le trae más que disgustos. Nos referimos a su ático de Fuengirola, una vivienda de lujo que puso a la venta hace unos meses pero que, finalmente, salió a subasta.
Concretamente, fue Hacienda quien sacó a subasta el lujoso ático de Isabel Pantoja en Fuengirola, y de los 900.000 euros que quiso pedir por él la cantante en un principio, finalmente el Fisco lo subastó por 200.000. Una cantidad que, obviamente, nunca llegó a engrosar su cuenta corriente.
Pero esta vivienda tiene una particularidad: realmente, son dos pisos (dos referencias catastrales) en uno, ya que Isabel adquirió ambos y los unió en un gran ático de casi 260 metros cuadrados. Según explicaba Paloma García-Pelayo en 'El programa de AR', "es la primera parte de ese ático la que sale a subasta, que es adquirida por una inmobiliaria. "Queda otra parte y, por las deudas que se están acumulando, probablemente se vean también afectada". Así, si Isabel Pantoja no solventa sus deudas (algo complicado ya que, en la actualidad, no tiene ingresos), podría perder la segunda parte de la casa.
Paloma García-Pelayo ha explicado que fue Hacienda quien subastó el ático de Fuengirola.
Las medidas desesperadas de Isabel Pantoja para no perder su ático
Tal y como ha informado la periodista, la situación de la madre de Kiko Rivera es límite, lo que le ha llevado a tomar medidas desesperadas. Isabel Pantoja habría pedido dinero a sus allegados, entre ellos, a sus clubes más fieles de fans.
Pero, al parecer, la tonadillera, que según su hija Isa está atravesando una grave depresión, no ha tenido la respuesta esperada, y nadie ha accedido a ayudarla económicamente.