Jaime Ostos: sus hijos, cada vez más enfrentados. Así continúa la guerra
Jaime Ostos Jr. y Jacobo han protagonizado un enfrentamiento con versiones contradictorias
Jacobo y Jaime Ostos Jr.
Las diferencias irreconciliables entre las dos familias de Jaime Ostos se agudizaron con el enfrentamiento nocturno, y dicen que violento, entre el hijo menor del torero fallecido, Jacobo, y su primogénito, Jaime Jr. Los dos protagonizaron un desagradable episodio en la puerta del madrileño Hotel Wellington, tras encontrarse Jaime con Mari Ángeles Grajal dentro del establecimiento y mantener una discusión que acabó con Jaime dejando el lugar. Lo que no se esperaba era que Jacobo, al enterarse del desencuentro, saliera tras él para increparle.
Jaime, herido, en televisión.
Según manifiesta Jaime, "yo esperaba dentro de un taxi a que llegara una amiga y Jacobo abrió la puerta y me agredió violentamente. Me fui a un hospital donde me curaron, me entregaron un parte de lesiones y puse la correspondiente denuncia por agresión en comisaría. En ningún momento y, al contrario de lo que aseguran Jacobo y su madre, amenacé de muerte a Mari Ángeles Grajal. Yo no sabía que se encontraba en el hotel. Fui a saludar a un amigo que estaba en un salón y apareció esa señora agarrándome de la manga de la chaqueta y pidiéndome que abandonara el lugar porque iban a entregar unos premios y yo no estaba invitado".
Jaime habría intentado grabar el episodio con el móvil
Jacobo Ostos.
Por su parte, Jacobo me insiste en que "en ningún momento agredí a Jaime, tan solo le increpé por las amenazas que hizo a mi madre. La agarró del brazo y le dijo que la iba a matar... Yo le dije: “¿A mi madre la vas a matar, pedazo de mierda?”. Le quité el móvil porque me estaba grabando y con el forcejeo se hizo una herida en la cara al golpearse en el pómulo. No le propiné ni un puñetazo. Él miente más que habla. Además, fui yo quien llamó a la policía".
Mari Angeles Grajal
Consuelo Alcalá, madre de Jaime, nos desvela que "mi hijo tiene la cara hinchada, una herida profunda en el rostro, la mandíbula dañada y problemas en las cervicales. Es evidente que fue agredido".
En cuanto a Mari Ángeles Grajal, se cierra en banda cuando le pregunto por los hechos: "No tengo nada que decir. La denuncia por agresión y amenaza está puesta desde la misma noche en que ocurrieron los hechos, y se ha pedido una orden de alejamiento".