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Jaime Ostos Jr carga duramente contra la viuda de su padre: "Es una arpía"

El hijo de Jaime Ostos asegura que Mari Ángeles Grajal no les ha dado la herencia legítima que les corresponde tras la muerte de su padre

Jaime Ostos Jr y la viuda del torero no llegan a un entendimiento.

Valeria Polo

Se recrudece la guerra entre los hijos de Jaime Ostos y la viuda del torero, Mari Ángeles Grajal. El hijo mayor del torero ha cargado duramente contra la viuda de su padre, a quien define como una "arpía", y ha contradicho algunas de sus palabras.

Hace unas semanas, el programa 'Fiesta' desvelaba que Jaime Ostos Jr. sospechaba que su hermano Jacobo no era hijo de su padre. Así, aseguraba que estaría incluso planeando pedir una prueba de paternidad, algo que el señalado por el programa ha desmentido. "Es totalmente falso que yo haya pedido ninguna prueba de paternidad", ha aclarado sobre este asunto a ABC.

Jaime Ostos Jr. sobre la casa de su padre: "Lo han desmantelado todo"

En su conversación con el citado medio, Jaime Ostos Jr. manifiesta, como ya lo hizo su hermana Gabriela, su descontento con Mari Ángeles Grajal tras la muerte de su padre en la capital colombiana. "Me mandó una foto del cuerpo de mi padre entrando al crematorio. Yo pedí que me esperasen porque un amigo me dejó un jet privado y en dos horas y media llegaba a Bogotá. No puedo perdonar el no haberme podido despedir de mi padre".

Jaime Ostos no dejó testamento, lo que complica la batalla entre la viuda y sus hijos.

Además, Jaime Ostos lanza una grave acusación contra Grajal, que también se ha defendido ante los medios en otras ocasiones: "Ella nunca ha querido que estuviésemos cerca de mi padre, es una arpía". El hombre de 64 años asegura que sus abogados están luchando para que tanto él como sus hermanas Gabriela (hija de Consuelo Alcalá) y Gisella (hija de Aurora Díaz Cano), reciban la legítima, la herencia que les corresponde por ley, y es que Jaime Ostos no dejó testamento.

"Yo he intentado hablar con María Ángeles pero no hay manera. Mi hermana Gisella fue a la casa porque la llamó mi hermano Jacobo, igual que a mí, para que fuésemos a recoger lo que quisiéramos, pero no había ya nada. Lo habían desmantelado todo, sobre todo lo de valor", ha asegurado sobre la casa que el torero compró en Villaviciosa de Odón. "Durante muchos años estuvo a nombre de mi padre, pero cuando perdió una querella la puso a nombre de ella para no perderla".