Las latas de aceite tienen guiños familiares que las hacen ideales para coleccionistas
Esta semana, y con motivo del cuarto aniversario de la muerte de la duquesa de Alba, nuestro colaborador Jaime Peñafiel nos habla sobre Cayetano Martínez de Irujo y su negocio de alimentación al estilo del que ya posee, desde hace años, el príncipe Carlos de Inglaterra.
Y es que Cayetano, al que Peñafiel define como «el más mundano a todos los niveles y el que más ha luchado por abrirse camino», acaba de sacar a la venta una gama de productos «gourmet» bajo la denominación «Casa de Alba Fine Food». Cuenta, el propio hijo de la fallecida Cayetana, que la nomenclatura anglosajona «responde a una clara vocación internacional para vender productos de calidades en seis países y tres continentes diferentes».
Todo ello demuestra, según nuestro colaborador, «que la casa ducal ha decidido salir de sus palacios y rentabilizar, como marca, el título nobiliario más prestigioso, no sólo de España, sino del mundo». Algo que se ha hecho siguiendo «el ejemplo del príncipe Carlos de Inglaterra con su marca Hughgrove, nombre de la finca en la que vive, dedicada a la producción de toda clase de productos ecológicos, regalos, joyería…, cuyos beneficios se reparten entre el mantenimiento familiar y la fundación solidaria del heredero».
¿Hará lo mismo Cayetano con sus beneficios?