Jesús Calleja nos cuenta su emocionante aventura en el espacio
El aventurero Jesús Calleja no pudo evitar llorar al ver la Tierra desde la pequeña nave en el espacio
Calleja es el tercer español en ir al espacio
Jesús Calleja jamás podrá olvidar los 11 minutos más intensos y fascinantes de su vida. Esos en los que ha vivido la aventura más extrema con la que llevaba toda la vida soñando, la de llegar al espacio.
Este pasado martes 25 de febrero a las 16:49 horas, en un trepidante directo que nos tuvo en tensión –pues las comprobaciones se alargaron más de lo previsto y estuvimos 20 minutos sin aliento esperando al despegue– fuimos testigos de cómo el aventurero leonés Jesús Calleja se convertía a sus 59 años en el tercer (y el primer no astronauta) español en traspasar la estratosfera y la línea Kármán, la marca considerada la frontera oficial del espacio.
Así fueron los 11 minutos de Jesús Calleja viajando al espacio
Lo hizo a bordo del cohete New Shepard de la compañía de Jeff Bezos, Blue Origin, acompañado por otros cinco tripulantes: Lane Bess, Elaine Chia Hyde, el Dr. Richard Scott y Tushar Shah, además de un sexto tripulante llamado Wilson.
Ellos han vivido una experiencia increíble que les ha hecho propulsarse a una velocidad que ha alcanzado los 3.700 kilómetros por hora y que los ha llevado a 107 kilómetros de ascenso vertical, los cuales han alcanzado en el minuto cuatro.
Fuera ya de nuestra atmósfera, Jesús Calleja y sus compañeros han podido desabrocharse los cinturones, flotar por la cápsula y dejarse fascinar por lo que han visto sus ojos, al ver la Tierra y su curvatura desde la negrura de la inmensidad. Y llorar, porque Jesús, al menos, no ha podido controlar su emoción ante lo que veían sus ojos. Luego, tocó descender.
En poco más de 11 minutos desde su salida, Jesús Calleja y sus compañeros tocaban tierra de forma controlada y salían de la cápsula (nuestro leonés lo hizo en segundo lugar), que aterrizó sin problemas. Allí lo recibió su hermano Kike y enseguida llamaron por teléfono a María, su madre, para avisarla de que todo había salido bien.
Jesús Calleja: “La suerte nos la creamos nosotros”
El leonés se quedó maravillado al notar la ingravidez y ver la Tierra por la ventana de la cápsula.
Cinco horas después, aún con el corazón desbocado y la emoción contenida, Jesús Calleja ofrecía desde Texas una rueda de prensa a la que PRONTO asistió para contarnos los detalles de su aventura espacial.
PRONTO: Hoy has hecho realidad un sueño que tenías desde niño.
JESÚS CALLEJA: Yo me siento muy afortunado, pero creo que la suerte nos la creamos nosotros. Mi sueño de niño lo tenía complicado pero el proyecto que teníamos empezó a cuajar porque Paolo Vasile se asoció con Prime Vídeo e hicimos un plan de comunicación no solamente nacional sino global y compensaba la inversión. Entre todos encontramos la fórmula para que yo pudiera ir al espacio, porque yo soy muy cabezón y cuando se me mete algo entre ceja y ceja lo consigo. Esto es historia de la televisión. Hemos conseguido un hito y yo me he salido con la mía. Y ha superado, por mucho, cualquier expectativa que tenía. ¡Así que seguid soñando!
P.: ¿Cómo ha sido el momento clímax de soltar tu cinturón, gravitar y ver la Tierra?
J.C.: Cuando estaba arriba en ingravidez y miré por la ventana no estaba preparado para interiorizar la extraordinaria belleza de nuestro planeta desde el espacio. Es tan sorprendente el azul intenso sobre el negro profundo que me colapsé de emoción, recuperé mi sueño de niño y pensé que estaba cayendo humedad del aire acondicionado, porque vi flotando gotas, y eran mis propias lágrimas. Todo ha sido una emoción continua. Quise salir con compostura, e imposible. Y cuando vi a mi hermano volví a entrar en shock de emoción. Es muy bonito. Ciertamente de arriba he venido cambiado y tengo que procesar esa emoción.
P.: ¿Has tenido en algún momento miedo a que saliera mal?
J.C.: La ventaja es que desde los 20 años trabajaba de guía en el Himalaya y me he ido entrenando en gestión del riesgo, lo importante es no entrar en pánico. Yo me definiría como un buen tipo que gestiona el miedo, y luego lo convierto en algo positivo. Pero ir al espacio sí que ha tenido un plus, porque cuando yo escalo el Everest o voy al Polo Norte lo hago yo y tomo las decisiones, pero aquí no he podido hacer nada salvo ser espectador y eso me fastidia porque no tenía ningún control. Me ha costado gestionarlo. Pero cuando llegas allí arriba, es tan abrumador ver el planeta en que vivimos… La primera reflexión que hice fue: “¿De verdad? ¿Estamos flotando en este universo y solo estamos vivos nosotros?”. Todas esas mierdas geopolíticas o de conflictos se evaporarían si los que mandan tuvieran la suerte de ver dónde vivimos.
Lee la entrevista completa con Jesús Calleja en las páginas de la nueva Revista Pronto.