Juanma Castaño y Miki Nadal: así les ha cambiado la vida tras ganar MasterChef

Miki Nadal y Juanma Castaño llegaron a las cocinas de 'MasterChef Celebrity' arrastrando piques profesionales y con escasa confianza en sí mismos. Sin embargo, el esfuerzo y las ganas de no defraudar a los suyos hicieron que se pusieran las pilas hasta tal punto que llegaron a la final.

Y allí, convertidos en amigos tras compartir pruebas durísimas, el pasado lunes 29 de noviembre nos regalaron una final apoteósica, llena de emoción y calidad gastronómica. Por ello, el jurado no pudo decidirse entre uno de los dos y optó por que ambos fueran ganadores "ex aequo".

PRONTO: ¿Qué ha significado para vosotros compartir este premio?

MIKI NADAL: Estamos felices, porque en el concurso compartimos muchos momentos de camerino, horas muertas de espera y compartir el duelo final y el trofeo ha sido el colofón perfecto.

JUANMA CASTAÑO: Fue una final preciosa y una decisión justa. La gente la ha disfrutado porque fue una final que tuvo amistad, emoción, familia y buen rollo.

P.: ¿Os habíais visualizado alguna vez como ganadores?

J.C.: No, y eso jugó a nuestro favor, nos ayudó a no afrontar con ansiedad las pruebas.

M.N.: Yo al principio iba a ver cuánto aguantaba. Pero al ver el casting me di cuenta de que tenía opciones (risas).

P.: Juanma, gracias a llegar a la final encima te quitaste de problema de ver cómo le presentabas tu novia a tu madre.

J.C.: Sí, cuando las vi ya las tenía presentadas. No tuve que decir eso de: "Mamá, ésta es Helena; Helena, ésta es mi madre".

P.: Y te metieron el marrón de la boda.

J.C.: Eso se dijo en un momento de exaltación de la amistad...

Miki Nadal: "Me gusta que se haya visto que tengo mi corazoncito"

P.: Miki, tú nos emocionaste contando cosas personales. ¿Crees que gracias a este programa te hemos conocido más?

M.N.: Sí, porque toda mi carrera ha estado encaminada al humor con guión, y esto ha sido algo más personal, sobre todo en la final. Al hacer un menú que evocaba mi infancia y tener la pérdida de mi madre tan reciente, todo te remueve. Y es fácil que, al ser de verdad, ese sentimiento se traspase a gente que ha tenido sensación de pérdida. Que se vea que tengo mi corazoncito.

P.: ¿A vuestros hijos les costó mantener el secreto de vuestra victoria?

J.C.: De manera sorprendente, mis hijos han dado una lección de discreción.

M.N.: Mi hija un día me hizo una nota en la que ponía: "Papá, no te olvides de que ganaste 'MasterChef'", le pregunté que dónde la había hecho y me contestó: 'En el colegio, ¡pero sin que me viera nadie!'".

P.: Vuestras chicas, ¿os exigen más ahora en la cocina?

J.C.: En mi caso no es más exigente, pero sí que ha dimitido de sus funciones y siempre me toca a mí cocinar.

M.N.: Yo la llevo a comer fuera. Le digo que si me dedico a cocinar no estoy tan pendiente de ella.

P.: ¿Os va a tocar cocinar en Navidad?

M.N.: Yo ya lo hacía. Haré cardo y rape alangostado.

J.C.: Yo no haré nada de vanguardia: sopa de marisco y cordero.

P.: ¿Ha cambiado el programa vuestra fama de alguna manera?

J.C.: Sí. Yo antes iba al supermercado y me saludaba el marido de la señora. Ahora me saludan el marido... y la señora.

M.N.: Yo seguramente he ganado a un público muy familiar. Ahora paso por los colegios y gritan mi nombre.